La liberaci¨®n de Polonia

En Europa del Este se est¨¢n viviendo momentos que har¨¢n historia, especialmente en Polonia, donde los esfuerzos para reclamar definitivamente la libertad prometida al final de la Segunda Guerra Mundial son m¨¢s intensos y est¨¢n m¨¢s desarrollados. Stalin impuso el r¨¦gimen comunista en el falso nombre de la clase trabajadora. Ahora las autoridades de Polonia est¨¢n comenzando a atender las aut¨¦nticas demandas de los trabajadores.Se est¨¢ desplegando una compleja transacci¨®n. Debido a que el general Jaruzelski, en virtud de la autoridad conferida por Mosc¨², ejerce la autoridad del Estado, le corresponde a ¨¦l legalizar Solidaridad. Pero dado que Solidaridad, a pesar de haber estado prohibido durante siete a?os, representa todav¨ªa la voluntad popular, le toca al sindicato legitimar a Jaruzelski. Los dos est¨¢n reacios, pero son compa?eros esenciales para la salvaci¨®n de una Polonia oprimida por el legado de Stalin. Las condiciones de esta uni¨®n est¨¢n mucho menos claras.

Con Mijail Gorbachov, los Estados del bloque sovi¨¦tico han sido autorizados e incluso empujados a adoptar lo que ha dado en llamarse diferentes v¨ªas del socialismo. El prop¨®sito de Mosc¨² es poder concentrarse m¨¢s en sus propios asuntos internos, sin que disminuya por ello su seguridad. Esto no es, ni mucho menos, suficiente, pero estas circunstancias ofrecen de hecho a Europa oriental una oportunidad para entrar en una nueva era.

23 de enero