Una rata moribunda mordi¨® el lunes en un tobillo a la encargada de cocina del hospital Doce de Octubre

ANDR?S MANZANO Una rata moribunda mordi¨® el lunes en el tobillo derecho a la encargada de cocina del hospital Doce de Octubre, Pilar Mart¨ªn, accidente que ha reavivado las protestas por la existencia de roedores y cucarachas en las instalaciones hospitalarias, fundamentalmente en la cocina. Ayer se celebr¨® una asamblea del personal de cocina, en la que se acord¨® no parar el trabajo, a la espera de comprobar si la direcci¨®n refuerza las medidas higi¨¦nicas. La direcci¨®n del Doce de Octubre ha reconocido que la existencia de ratas y cucarachas es un problema "hist¨®rico" del hospital, pero lamenta que el incidente se haya producido cuando hace apenas un mes que ha comenzado el denominado Plan de Lucha Antivectorial.

El lunes, aproximadamente a la una de la tarde, Pilar Mart¨ªnez, de 30 a?os de edad, encargada de las cocinas, estaba de pie frente a las encimeras de la cocina, cuando sinti¨® un tir¨®n en el pie derecho. Mir¨® abajo y vi¨® a una rata gris que se hab¨ªa enganchado a su media. Del susto, la mujer encogi¨® la pierna y arrastr¨® con ese movimiento a la rata, que se le qued¨® prendida de la media y le caus¨® un rasgu?o, a la altura del tobillo. La rata, que presentaba s¨ªntomas de estar moribunda, por ingesti¨®n de veneno, muri¨® finalmente por un golpe que le propin¨® un empleado.Ayer fue imposible hablar con Pilar Mart¨ªn. Al tremendo susto que se llev¨® -"di¨® un grito terrible y se puso medio hist¨¦rica", relat¨® un compa?ero-, hay que a?adir su condici¨®n de contratada laboral. Las secciones sindicales de Comisiones Obreras y UGTprotegieron a la empleada de forma que no se viera impelida a hacer declaraciones que pudieran acarrearle problemas en el trabajo.

El rasgu?o no parece que entra?e peligrosidad para la salud de Pilar Mart¨ªn. Inmediatamente se traslad¨® a la unidad de Medicina Preventiva, donde le suministraron la vacuna antitet¨¢nica. El rasgu?o qued¨® registrado como un accidente sin baja laboral y Pilar continu¨® con su trabajo. Pero el accidente aviv¨® de nuevo la pol¨¦mica de la higiene en el hospital. Miembros del comit¨¦ de empresa afirmaron que los casos de ratas que se pasean por la cocina son frecuentes, aunque nunca hab¨ªan llegado a atacar a un empleado. "Casi lo peor", afirm¨® una enfermera, "son las cucarachas. Aparecen a montones. Es asqueroso abrir las puertas de un armario de cocina y que te salgan cucarachas entre los vasos o los cubiertos".

Luis Rubio, jefe del departamento de personal, reconoci¨® ayer la veracidad del caso, aunque precis¨® que el roedor no mordi¨® a Pilar Mart¨ªn, sino que le produjo un rasgu?o. "No podemos negar la existencia de ratas y cucarachas porque es verdad. No s¨®lo eso, sino que el mismo &a del incidente de la empleada, una segunda rata apareci¨® en la cocina", a?adi¨® el doctor Manuel D¨¢vila, jefe de Medicina Preventiva.

'Vectores'

La lucha contra los llamados vectores (todos aqu¨¦llos intrusos en un recinto hospitalario que pueden propiciar la aparici¨®n o extensi¨®n de enfermedades, como son las ratas, cucarachas, mosquitos e insectos en general), es un fen¨®meno habitual en todos los hospitales, donde encuentran un h¨¢bitat ideal para propagarse, gracias a las temperaturas c¨¢lidas y a la existencia. de innumerables accesos al interior, a trav¨¦s de alcantarillas, desagues, conductos de todo tipo, etc¨¦tera, y a la gran abundancia de comida. En el Doce de Octubre, entre almuerzos, meriendas y cenas, se reparten aproximadamente 9.000 servicios diarios, lo que produce much¨ªsimas sobras.

El hospital se gasta mensualmente 400.000 pesetas para pagar a la empresa contratista del servicio de desratizaci¨®n. "Este procedimiento, que consiste en envenenar a los roedores, no es eficaz", declar¨® el doctor D¨¢vila, quien a?adi¨® que las condiciones de higiene del Doce de Octubre "son, seguramente, de las mejores de Espa?a". La cocina y la salud de los empleados de la misma es inspeccionada diariamente por un ATS, que refleja en los partes cualquier incidente, por m¨ªnimo que sea, desde un corte en un dedo hasta la aparici¨®n de excrementos de roedores, lo que tampoco es inusual.

"Hace un mes -el Doce de Octubre se inaugur¨® hace 15 a?os- se puso en marcha un plan que creemos s¨ª ser¨¢ eficaz contra esta situaci¨®n. Es pr¨¢cticamente imposible matar a todas las ratas, pero s¨ª se puede cerrar herm¨¦ticamente su acceso al hospital. El plan de lucha antivectorial comprende la instalaci¨®n de contenedores herm¨¦ticos para la recogida de basuras, la limpieza y reparaci¨®n de conducciones del s¨®tano segundo, de donde los roedores suben al primero, la instalaci¨®n de conos invertidos en las tuber¨ªas, para impedir el acceso vertical de una planta a otra, el estudio de la protecci¨®n de los almacenes de comestibles, sin olvidar la pr¨¢ctica de los cebos envenenados".

La desconfianza, sin embargo, subsiste. Un miembro del comit¨¦ de empresa lamentaba que "el agujero por donde entr¨® la rata s¨®lo se haya tapiado hoy (por ayer, martes)".