Addison comenz¨® a desviarse del camino de Gil'

El Atl¨¦tico ofreci¨® ayer una significativa demostraci¨®n de impotencia ante un discreto rival que se debate en la Segunda Divisi¨®n por volver a ocupar un puesto en la Primera. El equipo que ahora dirige Colin Addison fue incapaz de asegurarse la eliminatoria pese a contar con varios signos favorables. Las Palmas se present¨® en el Calder¨®n con bajas importantes —el chileno Contreras, el h¨²ngaro Dajka y el aragon¨¦s G¨¹erri— y se defendi¨® con orden de las precipitaciones rojiblancas pese a actuar con 10 jugadores durante los ¨²ltimos 34 minutos por la expulsi¨®n de Gerardo.

El partido del Atl¨¦tico fue tan malo que los m¨¢s pesimistas comenzaron ya a tirar de cintas radiof¨®nicas y a rescatar una de las ¨²ltimas citas de Jes¨²s Gil, concretamente la que dedic¨® ayer a su nuevo entrenador: "Hasta ahora va todo bien y hablo todos los d¨ªas con Addison. Pero ya sabe que, si se desv¨ªa del camino, le mando tambi¨¦n a Londres".

Ciertamente, anoche hubo signos que indican una primera desviaci¨®n de Addison del recto camino rojiblanco. El secretario t¨¦cnico, Rub¨¦n Cano; el segundo, Antonio Briones; el preparador f¨ªsico, Carlos Cascallana, y el mism¨ªsimo doctor Jos¨¦ Gonz¨¢lez pueden tomar algunas notas. Addison — ?lo hizo ¨¦l solito?— dej¨® en el banquillo a Marina, que estaba cogiendo ritmo, para sacar a Parra, un buen ala derecha, al que conden¨® al fracaso en la banda izquierda, a modo y manera de lo que sol¨ªa hacer a veces C¨¦sar Luis Menotti. Como quiera que el acompa?ante de Parra era otro diestro, el lateral Juan Carlos, que, adem¨¢s, atraviesa una baja forma alarmante, el Atl¨¦tico destroz¨® una de las infalibles teor¨ªas futbol¨ªsticas, aquella que dice que ning¨²n equipo puede aspirar a algo serio sin mano izquierda.

M¨¢s apuntes: Futre, que hab¨ªa arrancado ante el Stuttgart desde unos metros por delante del medio centro Donato, comenz¨® ayer como tercer delantero, continu¨® como organizador en el segundo tiempo y acab¨® mareado en su propio carrusel de regates. Bien es cierto que algunos jugadores que s¨ª se movieron por sus zonas habituales colaboraron lo suyo en el desastre, a saber: Tom¨¢s, Torrecilla, Manolo y Baltazar. Y menos mal que Mej¨ªas, el portero suplente de Abel —ausente ayer por lesi¨®n—, salv¨® el empate a remate de Armando. No hubiese sido justo porque Las Palmas exhibi¨® a veces colocaci¨®n y buen toque de baj¨®n, pero nunca se atrevi¨® a pujar con fe en la subasta del mal juego de su rival.

As¨ª que, a falta de f¨²tbol, Gil consigui¨® divertirse un poco: ha enviado a los periodistas casi a uno de los c¨®rneres, como hizo tiempo atr¨¢s con el socio y director de cine Jos¨¦ Luis Garci, tras tapiar con un s¨®lido muro de ladrillos el ya inexistente palco de Prensa.

El club, a subasta

El dulce placer de la venganza de Gil contra los buitres de la Prensa —parece que motivado por haber escuchado risas en la zona de los periodistas tras una mano de Goikoetxea ante el Stuttgart—, debi¨® de durarle poco cuando, al filo de la medianoche, Radio Espa?a anunciaba que el Bolet¨ªn de la Comunidad de Madrid saca a subasta el pr¨®ximo 16 de marzo bienes muebles del club por una deuda de 56 millones de pesetas con la Seguridad Social. Hay tres lotes, que incluyen desde mesas, m¨¢quinas de escribir y armarios hasta el alumbrado del campo y, lo m¨¢s grave, 165 trofeos, "en dos vitrinas de cristal", valorados en 2,8 millones.

El gerente del club, Pedro Centeno, est¨¢ obligado desde hoy a mostrar los objetos susceptibles de ser subastados a hipot¨¦ticos compradores.

Otros resultados

Los resultados de los otros partidos de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey jugados ayer fueron los siguientes: Tenerife, 2; Sp¨®rting de Gij¨®n 1 (el meta asturiano, Ablanedo II, se retir¨® con una probable lesi¨®n de ligamentos). Osasuna, 1; Sevilla, 0. Sestao, 0; Athl¨¦tic de Bilbao, 0. R¨¢cing de Santander, 0; Valencia, 0. Burgos, 1; Mallorca, 1. Arosa, 0; Real Sociedad, 1. Jerez, 2; Celta, 2. Cartagena, 0; Barcelona, 3 (el ¨¢rbitro expuls¨® a dos jugadores locales y reapareci¨® Julio Alberto).