Sovi¨¦ticos, norteamericanos y cubanos estudian juntos la crisis de 1962
El presidente norteamericano, George Bush, y el l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, subrayaron ayer, con sendos mensajes, la importancia simb¨®lica de un acto que reune por pnmera vez a pol¨ªticos cubanos, norteamericanos y sovi¨¦ticos en una conferencia sobre la crisis de los misiles cubanos de 1962 que se inici¨® ayer en Mosc¨². La conferencia aborda el momento de mayor tensi¨®n en las relaciones sovi¨¦tico-norteamericanas desde el final de la II Guerra Mundial, cuando Nikita Jruschov trat¨® de instalar misiles nucleares en Cuba y Kennedy oblig¨® a retirarlos.
Los debates iniciados ayer en Mosc¨², mayoritariamente a puerta cerrada, se prolongar¨¢n hasta el domingo y, formalmente, tienen un car¨¢cter acad¨¦mico. Sin embargo, el rango pol¨ªtico de los participantes y la asistencia de Cuba, por primera vez, a un acto semejante codo con codo con representantes de Washington y Mosc¨², le da una actualidad indudable, dado que el clima de distensi¨®n entre Mosc¨² y Washington rio se ha transmitido a la relaci¨®n entre Cuba y EE UU.En su mensa e a los participantes ole la conferencia, Bush dijo que "el logro de una comprensi¨®n mejor y m¨¢s detallada de la crisis de los misiles cubanos, rinde un buen servicio a la seguridad en el mundo". La crisis de los misiles es, seg¨²n Bush, "precisamente el tipo de episodios que debemos evitar en la ¨¦poca nuclear".
Entre los participantes se incluyen Jorge Risquet Vald¨¦s, miembro del secretariado y del Bur¨® Pol¨ªtico del Partido Comunista de Cuba; Del Valle Jim¨¦nez,ex jefe del Estado Mayor cubano, y otros protagonistas de los sucesos de 1962.
Los cubanos participan a t¨ªtulo de invitados en la conferencia, organizada por el Instituto de EE UU y Canad¨¢ y el Instituto de Econom¨ªa Mundial y Relaciones Internacionales (Imemo), por parte sovi¨¦tica, y la Universidad de Harvard, por parte norteamericana. En 1987, pol¨ªticos norteamericanos y sovi¨¦ticos ya debatieron el tema en unas jornadas celebradas en EE UU.
Gromiko y Dobrinin
Andrei Gromiko, ex - ministro de Exteriores y ex presidente del Soviet Supremo; Anatoli Dobrinin, ex- embajador en EE UU y ahora secretario del Comit¨¦ Central; Serguei Jruschov, hijo de Nikita Jruschov, son algunos de los representantes sovi¨¦ticos. Teodor Sorensen, asesor de John F. Kennedy; Robert McNamara, secretario de Defensa en 1962; John F. Kennedy junior (hijo del presidente) y el senador Edward Kermedy forman partede la delegaci¨®n de EE UU. Al calor de la glasnost, la Prensa de la URS S ha divulgado detalles sobre el incidente que puso al mundo al borde de la cat¨¢strofe nuclear.Aleksandr Alekseev, el embajador de la URSS en Cuba en 1962, narraba el pasado noviembre que la decisi¨®n de retirar los cohetes fue adoptada por Jruschov sin contar ni consultar con La Habana y produjo un grave roce en las relaciones entre Castro y los representantes sovi¨¦ticos. En 1963, durante una visita de Castro a la URSS, Jruschov se disculp¨®, seg¨²n Alekseev, diciendo que el apresuramiento en retirar los cohetes fue causado por datos fidedignos, seg¨²n los cuales Estados Unidos hab¨ªa tomado la decisi¨®n de comenzar un bombardeo de las instalaciones sovi¨¦ticas en la isla el 29 o el 30 de octubre de 1962.
Una delegaci¨®n sovi¨¦tica presidida por Sharaf Rashidov, el dirigente comunista originario de Uzbekist¨¢n que posteriormente cay¨® en desgracia y muri¨® en circunstancias poco claras, dirigi¨® la delegaci¨®n que transmiti¨® a Fidel Castro la ocurrencia de Jruschov de instalar misiles nucleares en la isla para amenazar a Estados Unidos como ¨¦ste hac¨ªa con la URSS. Castro se mostr¨® receptivo, pero quiso consultarlo con sus colaboradores, seg¨²n contaba el ex embajador en La Habana.
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