G¨®mez Llorente rechaza la "contraposici¨®n entre utopia y realidad" al ser condecorado por Solana

Luis G¨®mez Llorente, diputado socialista durante el per¨ªodo constituyente, rechaz¨® ayer "la contraposici¨®n entre utop¨ªa y realidad", en su primera comparecencia p¨²blica en un acto de significaci¨®n pol¨ªtica desde la primera victoria electoral de su partido. G¨®mez Llorente agradec¨ªa con esas palabras, en su nombre y en el de los restantes condecorados, la concesi¨®n de la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, que les fue impuesta por el ministro de Educaci¨®n, Javier Solana. Los otros condecorados son Marta Mata, Mariano P¨¦rez Gal¨¢n, Eloy Terr¨®n, Julia Vigre y Eulalia Vintr¨®, todos ellos profesores que desempe?aron un importante papel en los proyectos de renovaci¨®n de la escuela durante el franquismo y la transici¨®n pol¨ªtica.

Exist¨ªa una gran expectaci¨®n entre los numerosos asistentes al solemne acto desarrollado ayer en el Sal¨®n Goya del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia ante la posibilidad de escuchar a G¨®mez Llorente, encerrado desde hace varios a?os en un prolongado "silencio cr¨ªtico", seg¨²n expresi¨®n literal de algunos de sus m¨¢s ¨ªntimos colaboradores durante la etapa de su intensa actividad pol¨ªtica. Actividad que desarroll¨®, siempre desde su militancia socialista y en relaci¨®n al mundo de la educaci¨®n.Como todos los asistentes esperaban, y seguramente deseaban, G¨®mez Llorente fue el encargado de pronunciar el discurso de agradecimiento en nombre de todos los homenajeados en un acto que aqu¨¦l interpret¨® como destinado no a unos m¨¦ritos particulares, sino a "una realidad social de la que s¨®lo somos parte". El ex diputado socialista, dedicado hoy por entero a su labor docente como profesor de filosof¨ªa en el centro de ense?anzas integradas de Alcal¨¢ de Henares, evoc¨® el trabajo del gran colectivo de profesores que, desde la clandestinidad, luch¨®, a partir de los ¨²ltimos a?os sesenta, por un "proyecto de renovaci¨®n de la escuela, designado gen¨¦ricamente como 'escuela p¨²blica', que no estatal", seg¨²n precis¨®.

"Viejo amigo"

De aquel proyecto, que G¨®mez Llorente vincul¨® a la biograf¨ªa personal del ministro Solana (a quien se refiri¨® como "viejo amigo de aquellos trabajos") subray¨® tres elementos b¨¢sicos: un ideal participativo de inspiraci¨®n autogestionaria; cierto ¨¦nfasis en la valoraci¨®n de las lenguas y culturas diferenciales de las diversas nacionalidades del Estado y el valor de la escuela como mecanismo reequilibrador de las desigualdades de origen."Hoy muchos nos sentimos esperanzados e impacientes. Tambi¨¦n encontramos, para decirlo todo, algunos compa?eros decepcionados", a?adi¨®, para preguntarse a continuaci¨®n: "?Se concibi¨® una utop¨ªa? ?Era ut¨®pico aquel modelo escolar que se despliega sustancialmente en tres atributos: ciclo ¨²nico, escuela ¨²nica, cuerpo ¨²nico?". Su propia respuesta a estos interrogantes fue ¨¦sta: "Es preciso que seamos capaces de rechazar la contraposici¨®n entre utop¨ªa y realidad como ret¨®rica para invalidar la utop¨ªa en aras del pragmatismo. Es necesario, adem¨¢s, porque s¨®lo existe un realismo transformador de la sociedad cuando la acci¨®n se encamina hacia la utop¨ªa. Lo dem¨¢s es conservadurismo inmovilista, aunque se revista con las mejores galas del pragmatismo".

G¨®mez Llorente reconoci¨® los avances realizados en la direcci¨®n de aquellas aspiraciones colectivas, y subray¨® que "la impaciencia se refiere sobre todo a los aspectos pedag¨®gicos y did¨¢cticos de aquel proyecto". "Hemos evocado", dijo finalmente, "un pasado que fue de mucha unidad y solidaridad entre todos los elementos de progreso. Concluir¨¦ reafirmando no s¨®lo los principios, sino invocando tambi¨¦n como garant¨ªa de eficacia futura ese esp¨ªritu unitario".

Estas ¨²ltimas palabras fueron premiadas con una larga ovaci¨®n de todos los asistentes, entre los que se encontraban Carmen Romero, Manuel de La Rocha y Pilar Brabo.

Por su parte, Javier Solana destac¨® el car¨¢cter simb¨®lico de las condecoraciones, e hizo un balance del camino recorrido desde que se formularon aquellos proyectos evocados por G¨®mez Llorente. Advirti¨® que la reflexi¨®n no deber¨ªa consistir s¨®lo en "mirar hacia atr¨¢s, como si en el pasado pudi¨¦ramos encontrar siempre la bondad de un modelo, que era a¨²n m¨¢s bondadoso por el hecho de no haber sido confrontado ni siquiera parcialmente con la realidad".

El ministro a?adi¨® que no se sent¨ªa ni sorprendido ni asustado ante la parcial decepci¨®n reflejada en algunas de las palabras de G¨®mez Llorente, y aludi¨® a la propia insatisfacci¨®n de quienes tienen la responsabilidad de dirigir la ense?anza. "No se cambian las cosas s¨®lo con propon¨¦rselo", dijo, y agreg¨® que "no estamos legitimados para escapar de las exigencias de la acci¨®n pol¨ªtica, de las dificultades que nos presenta la realidad".