Sautet y Chabrol, protagonistas de la Semana del Cine Franc¨¦s

Una docena de pel¨ªculas han pasado por la la Semana del Cine Franc¨¦s en Madrid, recientemente clausurada. La muestra, presentada por Unifrance, en la que han alternado su protagonismo obras de cineastas consagrados al lado de las de nuevos realizadores, ha sido notablemente acogida por el p¨²blico. La selecci¨®n de t¨ªtulos ofrecida por Unifrance -aunque podr¨ªa echarse alguno en falta, como Camille Claudel, por ejemplo-, puede considerarse bien escogida y ha ofrecido mayor inter¨¦s que la de los t¨ªtulos proyectados en la edici¨®n ariterior de esta semana, celebrada en diciembre de 1987.En un sucinto repaso a los filmes exhibidos conviene restar importancia, y no por su calidad, sino por su menor novedad, a Sur (coproducci¨®n franco-argentina presentada en Cannes, Huelva y La Habana, entre otros festivales), Bajo el sol de Sat¨¢n (premiada con esc¨¢ndalo en Cannes en 1987, y que debiera haberse incluido en la semana de la edici¨®n anterior) y Un asunto de mujeres, otro filme esc¨¢ndalo en el que se impone, por encima de tal an¨¦cdota, la personalidad y magisterio de Claude Chabrol y la espl¨¦ndida actuaci¨®n de Isabelle Huppert, labor reconocida y premiada en los festivales de Venecia y Valladolid.

El resto de la selecci¨®n permiti¨® disfrutar un espl¨¦ndido y maduro filme de Claude Sautet, una comedia de tono coral.

Uno de los t¨ªtulos que m¨¢s expectaci¨®n hab¨ªa despertado es el homenaje que Jacques Demy dedica a Yves Montand en Tres entradas para el 26. En esta aproximaci¨®n a la biograf¨ªa de Montand, Demy, tan sensible como inteligente, consciente de que ni Montand ni el musical est¨¢n para muchos trotes, deja constancia de que elige la evocaci¨®n y no la recreaci¨®n.

Los nuevos realizadores, dos ¨®peras primas y un par de segundas obras, han dejado una puerta abierta a la esperanza, sobre todo por el inter¨¦s de los planteamientos de los nacientes cineastas. Extra?o sitio para un encuentro, primer largometraje de Fran?ois Dupeyron y La vida es un largo r¨ªo tranquilo, de ?tienne Chatiliez, entre ellos. Una versi¨®n desangelada de La boh¨¨me, de Luigi Comencini, con la voz de Jos¨¦ Carreras, han completado el acontecimiento cinematogr¨¢fico y cultural, que, una vez m¨¢s, ha vuelto a dejar patente la excelente calidad y variedad de las actrices francesas, donde Sandrine Bonnaire y Mathilda May son dignas sucesoras de Isabel Huppert y Nathalie Baye, como ¨¦stas lo son de Catherine Deneuve, Nicole Garc¨ªa y Fran?oise Fabian. Todas ellas protagonistas de filmes que siguen demostrando el inter¨¦s del cine franc¨¦s por los guiones.