Comisarios felipistas

Le agradecer¨ªa que en su secci¨®n Cartas al Director, si ello es posible, recoja mi humilde contestaci¨®n a la inmerecida atenci¨®n que he recibido de Matilde Fem¨¢ndez en la entrevista realizada a la misma por Feliciano Fidalgo, y publicada en el ejemplar de ese peri¨®dico del pasado domingo d¨ªa 5 de febrero.Tomo nota de la amenaza-advertencia o de la advertencia-amenaza que trata de precaverme de la posibilidad de ser tomado por loco y encerrado en un manicomio en cuanto el gabinete de Felipe Gonz¨¢lez pueda hacerlo, pues he de entender que la citada se?ora ministra act¨²a en calidad de tal al hacer esas manifestaciones. No es nueva esta t¨¦cnica que el estalinismo consagr¨® de ingresar a los discrepantes pol¨ªticos en establecimientos psiqui¨¢tricos. Si un d¨ªa, que no quiera el destino, se produce este hecho, el que tambi¨¦n espere tal suerte a Nicol¨¢s Redondo no ser¨¢ un consuelo, por mucho que su compa?¨ªa sea para m¨ª un paliativo en tan poco grata situaci¨®n.

Debe responder tan inmerecido aviso y gratuita proscripci¨®n a la nueva l¨ªnea estrat¨¦gica del felipismo correlativa con esa otra decisi¨®n de convertir a los militantes del felipismo en comisarios pol¨ªticos de f¨¢bricas, universidades, ateneos, colegios profesionales, banca, Administraci¨®n, etc¨¦tera.

Las aludidas manifestaciones me confirman y ratifican en el empe?o de seguir luchando por evitar que a cualquier ciudadano que haga uso de su derecho a la cr¨ªtica, disidencia o que ejercite su inalienable derecho a la diferencia se le vuelva, como en otras ¨¦pocas, a considerar como un mal s¨²bdito necesitado de reeducaci¨®n terap¨¦utica o lavado de cerebro. M¨¢s que miedo siento cada d¨ªa un mayor asco y una mayor verg¨²enza.- Consejero del Consejo General del Poder Judicial.