Toxic¨®manos
So?abas con que llegara el d¨ªa 6 de febrero de 1989: te daban la libertad, al fin podr¨ªas abandonar la c¨¢rcel donde malviviste cerca de dos a?os. Pero no te dio tiempo a vivirlo: el d¨ªa 3 de este mes falleciste. Tuviste que pagar demasiado caro el ser toxic¨®mano. Robas un televisor, te meten en la c¨¢rcel, y de all¨ª, al cementerio.Para ti no hubo reinserci¨®n social ni nada parecido. En el momento en el que atravesaste el umbral de la prisi¨®n se acabaron todos tus derechos. Al final fue como si te condenaran a muerte. De all¨ª saliste, muy enfermo, a morir en la horrible soledad de un hospital. ?Cu¨¢ntos toxic¨®manos tienen que morir en las c¨¢rceles espa?olas para que se den cuenta de una vez por todas que a los enfermos no se les puede meter en las c¨¢rceles?
En tres meses se me murieron un familiar y un amigo, j¨®venes los dos -22 y 27 a?os-, ambos por causa de la droga. Durante el a?o pasado, un gran n¨²mero de gente joven corri¨® la misma suerte. No veo que se haga nada por mejorar la situaci¨®n.-
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