Termin¨® el Festival de Berl¨ªn sin ning¨²n filme excepcional
Las dos ¨²ltimas proyecciones de la secci¨®n oficial de la Berlinale, tuvieron lugar ayer sin que apareciera esa obra excepcional que los profesionales, informadores y comentaristas cinematogr¨¢ficos buscan siempre en un festival de la importancia de ¨¦ste. Tanto la pel¨ªcula b¨²gara Ivan y Alejandra, dirigida por Ivan Nitschev, como la brit¨¢nica Resucitado dirigida por Peter Greengrass, son filmes pol¨ªticos serios y bien intencionados, pero de cortos alcances tanto en el aspecto tem¨¢tico como art¨ªstico.La primera es una t¨ªmida incursi¨®n del desconocido cine b¨²lgaro en los terrenos de la perestroika cinematogr¨¢fica, que -con excepci¨®n del documental sovi¨¦tico El poder de Solovki, que investiga entre los supervivientes de un campo de concentraci¨®n estalinista- ha tra¨ªdo a Berl¨ªn obras que denotan una situaci¨®n de estancamiento en los cineastas de Europa Oriental.
La segunda es una pel¨ªcula antimilitarista brit¨¢nica que tiene como fondo el desgarramiento interior que en muchos soldados brit¨¢nicos se produjo tras la guerra de las Malvinas.
Ambos filmes tienen sentido y probablemente audiencia en sus respectivos pa¨ªses, pero carecen de la energ¨ªa y el toque de originalidad necesarios para romper fronteras y conmover sensibilidades situadas m¨¢s all¨¢ de lo estrictamente local.
Limitaci¨®n
Esta limitaci¨®n, a tenor de algunos comentarios cr¨ªticos muy sintom¨¢ticos, perjudica a las dos pel¨ªculas espa?olas, La noche oscura y Esquilache, que para su pleno entendimiento requieren informaci¨®n en el espectador sobre los dos personajes que reconstruyen. Pero tal informaci¨®n aqu¨ª es nula. Si Esquilache es un l¨®gico desconocido, otro tanto -y esto es muy grave- ocurre con San Juan de la Cruz, una cumbre de la poes¨ªa mundial sobre la que se han podido leer en la prensa de estos d¨ªas cosas realmente pintorescas.
S¨®lo unos pocos filmes han logrado una relativa aceptaci¨®n un¨¢nime: el norteamericano Rain man, gracias sobre todo a la interpretaci¨®n de Dustin Hoffman, a quien se considera virtual ganador del premio de interpretaci¨®n; el h¨²ngaro, este s¨ª sorprendente aunque no alcance la maestr¨ªa total, Cuando el vuelo del murci¨¦lago acaba que puede esta noche dar la sorpresa; el israel¨ª El verano de Av?ya; el franc¨¦s La banda de los cuatro y el jap¨®nes Esperanza y sufrimiento.
A?¨¢danse como posibles pel¨ªculas aspirantes a un premio las norteamericanas Talk Radio y Mississippi Burning -obra esta ¨²ltima tan enga?osa que puede muy bien enga?ar al jurado-; la belga Historias de Am¨¦rica y la suiza Pestalozzi. Como se ve un triste, casi desolador recuento, ya que en ¨¦l no hay ni un solo t¨ªtulo que pueda considerarse digno de pasar a la historia del cine, cosa que siempre se espera de un festival como el de Berl¨ªn, en el que convergen pel¨ªculas procedentes de la flor y nata de la cinematograf¨ªa mundial.
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