Los funerales de Hirohito convierten a Tokio en la capital diplom¨¢tica mundial
Los funerales de Estado en memoria deL emperador de Jap¨®n, Hirohito, que se celebrar¨¢n ma?ana en Tokio, se acompa?an de una intensa actividad diplom¨¢tica debido a la congregaci¨®n de l¨ªderes de todo el mundo en la capital japonesa. El rey Juan Carlos, que lleg¨® ayer acompa?ado de la reina Sof¨ªa y de una delegaci¨®n oficial espa?ola, tiene previstas hoy entrevistas con el presidente de Israel, Haim Herzog, y con el rey de Jordania, Hussein.
Ayer, los Reyes conversaron con los dirigentes del Comit¨¦ Japon¨¦s para el V Centenario y recibieron a los pr¨ªncipes Takamado. El ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, se entrevistar¨¢ con el secretario del Gabinete, Keizo Obuchi.Los funerales de Hirohito, bautizado ya como el emperador Showa o el de La era de la paz y la armon¨ªa, se convierten en unos funerales diplom¨¢ticos tanto para el Gobierno de Jap¨®n, que preside Noboru Takeshita, como por la multitud de contactos bilaterales que mantendr¨¢n los jefes de Estado, de Gobierno o ministros presentes en Tokio, adem¨¢s de reyes y pr¨ªncipes llegados a Jap¨®n en una representaci¨®n de 163 pa¨ªses.
Destacan las entrevistas programadas entre Takeshita y el presidente estadounidense, George Bush, en un contexto de tensi¨®n econ¨®mico-comercial entre Jap¨®n y Estados Unidos. Tambi¨¦n en el marco de la nueva pol¨ªtica de EE UU en relaci¨®n a la zona Asia-Pac¨ªfico, la de mayor crecimiento econ¨®mico del mundo, en la que Bush, que visitar¨¢ posteriormente China y Corea del Sur, desea destacar la importancia de EE UU como una potencia asi¨¢tica.
Los norteamericanos tienen ocasi¨®n de descubrir la innegable importancia y protagonismo de Jap¨®n gracias al impresionante despliegue de las grandes cadenas de televisi¨®n estadounidenses (CBS, ABC, NBC y CNN) que a lo largo de esta semana han trasladado a Tokio a los periodistas estrella de sus noticiarios para la conmemoraci¨®n de un acto, los funerales de Hirohito, que califican de "vuelta de una p¨¢gina hist¨®rica", junto a los temores que suscita el nuevo potencial nip¨®n. Bushy Takeshita conversar¨¢n igualmente, entre otros, con el presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, con vistas a la pr¨®xima cumbre econ¨®mica de Par¨ªs. Bush tambi¨¦n tiene previsto reunirse con don Juan Carlos durante su estancia en Tokio.
La URSS que env¨ªa una delegaci¨®n presidida por el vicepresidente del Soviet Supremo, Anatoly Ivanovich Lukyanov, mantuvo firmes sus decisiones de no ceder en el litigio territorial sovi¨¦tico-nip¨®n a prop¨®sito del archipi¨¦lago de las Kuriles, al norte de Jap¨®n. El reclamo por parte de Tokio de la soberan¨ªa de las islas, perdida desde el t¨¦rmino de la II Guerra Mundial, condiciona una futura visita del l¨ªder, sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, a Jap¨®n.
La presidenta de Filipinas, Coraz¨®n Cory Aquino, acude a Tokio dejando a su pa¨ªs en estado de alerta militar ante los nuevos rumores golpistas contra el r¨¦gimen democr¨¢tico filipino. Los representantes de China y Corea del Sur, por su parte, llegan al funeral en un ambiente de cr¨ªticas en sus pa¨ªses debido a las posiciones ambiguas del primer ministro de Jap¨®n, Noboru Takeshita, en relaci¨®n al pasado militar-imperialista japon¨¦s, que desde los a?os treinta hasta el fin de la II Guerra Mundial ocup¨® gran parte de Asia y el Pac¨ªfico. Hirohito -en una ¨¦poca en que era considerado como un ser divino, descendiente directo de los dioses sinto¨ªstas, seg¨²n las creencias japonesas- renunci¨® a tal divinidad al perder Jap¨®n, en 1945, la guerra que provoc¨® con sus ocupaciones en Corea y China, seguidas de las de Indonesia, Malaisia, Birmania, Singapur, Filipinas y varias islas del Pac¨ªfico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.