La era Showa de Jap¨®n ser¨¢ enterrada hoy con Hirohito

Una jard¨ªn con casi 2.000 cerezos japoneses a¨²n sin flor, centenares e orqu¨ªdeas y miles de crisantemos -el s¨ªmbolo del trono de Jap¨®n ser¨¢ el marco natural en que se celebrar¨¢n hoy los funerales de Estado de Hirohito, el emperador Showa, muerto el pasado 7 de enero, v¨ªctima de un c¨¢ncer, a los 87 a?os de edad. Reyes, presidentes, primeros ministros y altos representantes de 163 Estados, junto a los de 27 organizaciones internacionales, ser¨¢n los testigos directos, junto a otros 10.000 invitados, de los solemnes funerales en memoria de Hirohito.

La comitiva f¨²nebre saldr¨¢ a las 8.30 del palacio imperial, con un cortejo de 33 autom¨®viles, dando inicio a un programa de 13 horas que incluir¨¢ una ceremonia religiosa y otra secular y que finalizar¨¢ con el traslado del f¨¦retro hasta el mausoleo imperial de Musashi, a unos 50 kil¨®metros al oeste del centro de Tokio, donde ser¨¢ enterrado el emperador Showa. La era Showa del Trono del Crisantemo, la era de la paz y la armon¨ªa, rigi¨® bajo Hirohito durante 63 a?os, en los que Jap¨®n conoci¨® el imperialismo militarista, la derrota en la II Guerra Mundial y el renacimiento industrial que lo ha convertido en una de las primeras potencias del mundo.En un d¨ªa que amaneci¨® con lluvia y muy fr¨ªo, los sacerdotes sinto¨ªstas -pertenecientes a la que fue religi¨®n oficial durante la ¨¦poca del Jap¨®n imperial- deben oficiar una ceremonia denominada sojoden-no-gi, rito funerario al que s¨®lo asistir¨¢ el nuevo emperador, Akihito, la emperatriz, Michiko, y el c¨ªrculo ¨ªntimo de la familia imperial. Despu¨¦s de 45 minutos comenzar¨¢, ya ante el p¨²blico, la taiso-no-rei, o gran funeral, que durar¨¢ hasta la una de la tarde, antes de que el f¨¦retro sea transportado al mausoleo imperial para ser enterrado, junto a la sepultura de los principales objetos personales del emperador Showa.

El Gobierno japon¨¦s, que preside el primer ministro Noboru Takeshita, decidi¨® dividir la ceremonia en dos partes, una religiosa y otra secular, en respeto a la Constituci¨®n japonesa de la posguerra, que separa el Estado de la religi¨®n. Sin embargo, los partidos pol¨ªticos de la izquierda japonesa, socialistas y comunistas, critican la decisi¨®n de realizar la ceremonia sinto¨ªsta, en un acto que califican de "glorificaci¨®n" del sistema imperial, de pol¨¦micos recuerdos, incluso entre los japoneses.

Por la tarde, el primer ministro dar¨¢ una recepci¨®n oficial a los dignatarios que asisten al funeral con mayor representatividad de pa¨ªses de la historia, incluidos 54 jefes de Estado, 13 reyes -entre ellos, los de Espa?a- , pr¨ªncipes y duques, 12 primeros ministros, 23 vicepresidentes y numerosos ministros de Asuntos Exteriores.

El ballet diplom¨¢tico en la capital japonesa, con grandes limusinas negras que cruzan la ciudad a toda hora para llevar a sus ocupantes a m¨¢s de un centenar de citas bilaterales previstas para este fin de semana, ya ha dado un fruto inmediato: China e Indonesia, enfrentados desde 1967, han acordado iniciar conversaciones en 4 marco de la ONU para reestablecer relaciones.

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