Pluralismo en Argelia

LA APROBACI?N de la nueva Constituci¨®n argelina con m¨¢s del 73% de votos a favor viene a subrayar la profundidad de los cambios -una aut¨¦ntica revoluci¨®n pol¨ªtica- que se han realizado en aquel pa¨ªs en los escasos cuatro meses transcurridos desde la llamada revuelta de la s¨¦mola. Todav¨ªa a finales de noviembre, el congreso del Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN, partido ¨²nico) establec¨ªa el t¨ªmido objetivo de flexibilizar sus estatutos para albergar diversas "sensibilidades". Con el reconocimiento del derecho a crear lo que el texto aprobado denomina "asociaciones de car¨¢cter pol¨ªtico", Argelia ha saltado el Rubic¨®n del pluralismo. Diversos sectores -unos, sobre una base nacional, como los ber¨¦beres; otros, sobre bases ideol¨®gicas- han empezado a crear ya los partidos que combatir¨¢n en futuras elecciones. Argelia ha entrado en una etapa nueva.La brutal represi¨®n de los incidentes del pasado oto?o vino a demostrar que la ciudadan¨ªa argelina no soportaba por m¨¢s tiempo la dictadura incompetente ejercida por el FLN. Desde entonces hasta la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n se fueron produciendo una serie de reformas en el interior del sistema. Benyedid, sostenido por el grueso del Ej¨¦rcito y con un apoyo, no incondicional, de sectores deseosos de ayudarle a avanzar hacia la democracia, coloc¨® en la direcci¨®n del FLN a hombres nuevos, y desplaz¨® al equipo anterior, dogm¨¢tico y autoritario. Aislado el sector inmovilista tras un primer refer¨¦ndum, en noviembre de 1988, Beriyedid fue designado candidato a las elecciones presidenciales convocadas para diciembre pasado, en las que result¨® elegido con m¨¢s del 80% de los votos. Obten¨ªa un respaldo decisivo para las etapas ulteriores de la reforma.

Ahora, con la nueva Constituci¨®n, no se trata ya de reformas dentro del sistema, sino de pasar realmente a un r¨¦gimen distinto. La nueva Constituci¨®n, adem¨¢s del pluripartidismo, establece la separaci¨®n cl¨¢sica de los poderes del Estado, la libertad de prensa y de discusi¨®n, y otros derechos fundamentales. Los primeros pasos para poner en pr¨¢ctica esos principios van a ser las leyes electoral, de asociaciones pol¨ªticas y de libertad de prensa. En una etapa ulterior, las futuras elecciones se podr¨¢n desarrollar ya en un marco democr¨¢tico. Argelia avanza, pues, hacia un r¨¦gimen mucho m¨¢s parecido a los de Europa occidental que a los modelos del Este que inspiraron su camino desde la independencia y que atraviesan una grave crisis -quiz¨¢ definitiva- en sus pa¨ªses de origen.