Epopeya lapona

En los papeles promocionales de El gu¨ªa del desfiladero se nos cuenta que la acci¨®n de la pel¨ªcula transcurre hace mil a?os y escenifica una vieja leyenda lapona en la que un joven salva a su pueblo de la amenaza del invasor a costa de poner su vida en gran peligro.Que los invasores parezcan sovi¨¦ticos pasados por la factor¨ªa Lucas y su Guerra de las galaxias, que los lapones sean presentados como una reserva ex¨®tica que hay que defender por razones ecol¨®gicas y que el filme est¨¦ rodado peor que un giallo de los a?os sesenta no parece preocupar al director y guionista, Nils Gaup.

En aras de la defensa de la identidad cultural lapona, seg¨²n ¨¦l amenazada por Noruega, Suecia, Finlandia y la URSS -los cuatro Estados que se reparten las estepas polares europeas-, Gaup ha optado por dar como buena una distribuci¨®n mundial que privilegia como t¨ªtulo original el de Pathfinder, es decir, la traducci¨®n inglesa de Ofelas.

La pel¨ªcula tiene el valor de estar rodada en paisajes raramente vistos en el cine y mostrar algunas de las costumbres de un pueblo que, desde Los dientes del diablo, no hab¨ªa vuelto a aparecer en una pantalla. Eso es todo. El resto, incluida su selecci¨®n para el Oscar a la mejor pel¨ªcula extranjera de 1987, es mero paternalismo de quien da como bueno que los lapones, por el mero hecho de serlo, no sepan construir un espacio cinematogr¨¢fico y rueden la leyenda ¨¦pica de sus or¨ªgenes como un spot publicitario.