Dos de los agresores de la mujer doblemente violada han sido de nuevo detenidos

La junta de personal de los sindicatos de CC OO, UGT y CSIF de la administraci¨®n de justicia decidieron ayer en asamblea personarse para ejercer la acci¨®n popular en el procedimiento abierto por la violaci¨®n de la funcionaria de justicia F. M. M., destinada en un Juzgado de Instrucci¨®n de Barcelona. Asimismo, los funcionarios anunciaron que se concentrar¨¢n ante el Palacio de Justicia ma?ana en protesta por la agresi¨®n sufrida por la compa?era y tambi¨¦n por la sentencia de L¨¦rida que justificaba unos abusos deshonestos por el hecho de llevar una minifalda.La funcionaria, de 26 a?os de edad, fue agredida sexualmente en dos ocasiones, la primera en el mes de diciembre pasado. En aquella ocasi¨®n, la mujer fue conducida a un descampado en el t¨¦rmino de Santa Perp¨¦tua de la Moguda, donde fue robada y atacada sexualmente, lo que se consider¨® abusos desonestos dado que no hubo penetraci¨®n, por tres j¨®venes.

Dos de ellos fueron identificados por la v¨ªctima y sus nombres son Ram¨®n Chic¨®n Romero y Domingo Medina Sicilia. El tercero no fue identificado y tampoco detenido. Esta tercera persona fue la que abord¨® el pasado jueves de nuevo a la funcionaria, a la que viol¨® en presencia de otros dos j¨®venes. El agresor le inform¨® que se trataba de una venganza por haber denunciado la primera agresi¨®n. La funcionaria se desplaz¨® ayer a la Jefatura Superior de Polic¨ªa para examinar las fotograf¨ªas de delincuentes e identificar al tercer atacante que particip¨® en las dos agresiones. El viernes fueron detenidos nuevamente Chic¨®n y Medina.

El juez Rafael Climent Dur¨¢n, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 4 de Sabadell, orden¨® la libertad de Chic¨®n y Medina el pasado 25 de enero, aunque esta resoluci¨®n no fue comunicada ni al fiscal, ni a la v¨ªctima que ejerc¨ªa la acusaci¨®n particular en el procedimiento. La falta de notificaci¨®n de la libertad constituye una irregularidad por parte del juez, seg¨²n el defensor de la flun zionaria que ha denunciado al magistrado Climent por este motivo.

Fuentes judiciales consultadas se?alaron que el juez tenia la obligaci¨®n de notificar a la v¨ªctima que sus agresores se encontraban en libertad. Al margen de un posible defecto de forma, el hecho es que el juzgado al no comunicar la libertad de los agresores procesados por los abusos dehonestos, provoc¨® una situaci¨®n de inseguridad para la funcionaria, tal como ha quedado demostrado al ser agredida en una segunda ocasi¨®n en la que adem¨¢s de ser violada fue herida y marcada con una navaja en el pecho.