El Louvre en videodisco
Un sistema de memoria visual electr¨®nica permite divulgar los tesoros art¨ªsticos de los museos
La Victoria de Samotracia, La Venus de Milo o La Gioconda, de Leonardo da Vinci, y otras muchas obras de arte ¨²nicas e hist¨®ricas que se conservan en el Museo del Louvre, de Par¨ªs, han comenzado un viaje audiovisual por todo el mundo gracias a un sistema de videodisco. El siguiente paso, un sistema llamado memoria visual electr¨®nica, podr¨ªa ser elegido para copiar la biblioteca medieval del Vaticano, donde se guardan excepcionales c¨®dices vedados hasta ahora incluso para los investigadores.
La nueva t¨¦cnica, que utiliza las tecnolog¨ªas de integraci¨®n de voz, datos e im¨¢genes, podr¨ªa incluso abrir en la distancia las puertas del Museo del Prado a los aficionados al arte que no pueden visitar Madrid. Pero el mundo de la cultura no es el ¨²nico campo de aplicaci¨®n de este sistema, que ha sido dise?ado gracias a la conjunci¨®n de las empresas Nixdorf, ESI Technologie y Universal Communication Production; la agricultura, la medicina y la ense?anza tambi¨¦n pueden aprovecharse de este proceso en el que se usan las nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n para recuperar, analizar y divulgar objetos y documentos.El paso previo a la implantaci¨®n definitiva del sistema inform¨¢tico-visual lo ha dado Laser Communication Plus, del grupo Havas, que lanzar¨¢ al mercado en abril y mayo los tres primeros videodiscos sobre las principales obras del Museo del Louvre (pinturas y dibujos, esculturas y objetos de arte y antig¨¹edades). Cada disco costar¨¢ 800 francos (unas 16.000 pesetas) en Francia y 600 francos (12.000 pesetas) en Estados Unidos.
El paso siguiente ser¨¢ la incorporaci¨®n a estos videodiscos de un proceso inform¨¢tico por medio de un diskette para ordenador personal en el que consten, de forma sincronizada con las im¨¢genes, distintos textos explicativos de las mismas escritos por expertos, seg¨²n han explicado responsables de Nixdorf de Francia.
Cada cara de los discos tiene capacidad para 54.000 im¨¢genes fijas en color, con una resoluci¨®n de 650 l¨ªneas (el doble de lo que se puede visionar ahora en las pantallas actuales de v¨ªdeo). Las im¨¢genes pueden ser est¨¢ticas o en movimiento y se pueden inmovilizar e incluso aplicar el zoom a distintos componentes de la imagen, con lo que se consigue ver objetos a los que el ojo humano no llega a simple vista. Las im¨¢genes no se pueden borrar, y en la banda sonora pueden ser transportados dos idiomas al mismo tiempo. Uno de los proyectos m¨¢s atractivos para el grupo que ha dise?ado la memoria visual electr¨®nica, despu¨¦s de la experiencia del Museo de Louvre, es la biblioteca de la Edad Media del Vaticano. En este centro, guardado con el m¨¢ximo secreto debido a que en ¨¦l se encuentran valios¨ªsimos c¨®dices medievales, prohibidos incluso para los investigadores, se permitir¨¢ la entrada, por una sola vez, de un equipo de expertos que copiar¨¢n los fondos con las ¨²ltimas t¨¦cnicas de tratamiento de informaci¨®n.
Museo del Prado
Otros centros de importancia mundial en el mundo del arte, como el Museo del Prado, podr¨ªan utilizar tambi¨¦n ¨¦ste o parecidos sistemas. Rafael Garc¨ªa Serrano, director de Museos Estatales del Ministerio de Cultura, no ha descartado esta posibilidad, "aunque si se adoptara una decisi¨®n se har¨ªa dentro del proyecto general de informatizaci¨®n de los museos del Estado".Garc¨ªa Serrano ha explicado que la primera experiencia piloto en la aplicaci¨®n de sistemas visuales e inform¨¢ticos de recuperaci¨®n de documentos y obras art¨ªsticas se har¨¢ en el Museo Arqueol¨®gico Nacional, donde existe un fondo de medio mill¨®n de piezas. De esta experiencia sacaremos una base unitaria para aplicarla al resto de los museos, incluido el del Prado, naturalmente". Para Henri Bancaud, investigador del CRNS franc¨¦s, unido en la actualidad a Nixdof, la memoria visual electr¨®nica tiene sobre todo una clara aplicaci¨®n cient¨ªfica, y por eso ha tenido aceptaci¨®n hasta ahora en investigaciones m¨¦dicas (permite, entre otras cosas, mejorar las exploraciones radiol¨®gicas y avanzar en la descripci¨®n de los tejidos). Tambi¨¦n se han utilizado programas interactivos en la f¨ªsica de part¨ªculas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.