Procesados por imprudencia cuatro m¨¦dicos de Bellvitge por el caso del SIDA

La juez Teresa Palacios, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 4 de L'Hospitalet (Barcelona), ha procesado por un delito de imprudencia con resultado de lesiones a cuatro de los encausados en el sumario abierto en marzo de 1987 por las transfusiones de sangre con anticuerpos del SIDA realizadas en la residencia de la Seguridad Social Pr¨ªncipes de Espa?a de Bellvitge.Cuatro enfermos de Bellvitge recibieron transfusiones de sangre contaminada a Finales de 1986 y princl¨ªp' os de 1987 y son portadores de los anticuerpos. Ser portador de anticuerpos "entra?a un menoscabo en la salud", seg¨²n sostiene el auto de ampliaci¨®n de la acusaci¨®n, y por ese motivo la juez ha entendido que con la falta de control de las transfusiones se ha producido ya una lesi¨®n a los pacientes afectados, con independencia de que desarrollen o no la enfermedad.

La juez se apoya en criterios establecidos por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), que define el concepto de enfermedad no s¨®lo como una determinada patolog¨ªa, sino como "una perturbaci¨®n del bienestar personal y del estado de salud en general".

Los nuevos procesamientos afectan al ex director m¨¦dico del centro, Josep Maria Capdevila Miravet; a la responsable del banco de sangre, Carme Ferran Camps, y a los m¨¦dicos del citado servicio Antoni Rubi¨® Baget y Roberto Ram¨®n Sans. Los cuatro encausados junto con el ex gerente de Bellvitge, Fortunato Fr¨ªas, ya fueron procesados en mayo de 1987 por los delitos continuados de expedici¨®n de medicamentos deteriorados y de medicamentos sin cumplir las formalidades legales reglamentarias.

En el caso de Bellvitge, las transfusiones se llevaron a cabo sin realizar los an¨¢lisis para la detecci¨®n del virus, tal como establec¨ªa una normativa de la Generalitat.

La juez exige en la ampliaci¨®n de acusaci¨®n que cada uno de los procesados deposite una fianza de 20 millones de pesetas en concepto de responsabilidad civil, concepto en el que incluye al Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS).

Petici¨®n del riscal

La resoluci¨®n judicial confirma el criterio mantenido por el fiscal Jos¨¦ Mar¨ªa Mena, que en enero pasado solicit¨® la ampliaci¨®n de los procesamientos para incluir el delito de imprudencia. El fiscal adopt¨® esta postura despu¨¦s de consultar el criterio m¨¦dico sobre las consecuencias para la salud, tanto fisica como mental, que implica el ser portador de los anticuerpos del SIDA.

Un informe elaborado por la facultad de Medicina de la universidad de Barcelona, entregado a la fiscal¨ªa, sosten¨ªa que ser simple portador supone un perjuicio para la salud, al margen de si se desarrollaba la enfermedad o no. Este mismo criterio manifestaba otro informe m¨¦dico realizado por forenses de la Audiencia de Barcelona.