Excelente resultado del Madrid en Eindhoven

El Real Madrid acab¨® anoche soportando con entereza dos chaparrones: uno, tremendo, de agua, y otro, m¨¢s continuo, pero sin excesivo peligro, del PSV. Con gran tensi¨®n defensiva -contradiciendo las palabras pronunciadas por su entrenador el d¨ªa anterior- el Real Madrid arranc¨® con seriedad un excelente resultado en Eindhoven. El 1-1 sit¨²a ahora toda la presi¨®n sobre el PSV -lo contrario de lo que sucedi¨® el a?o pasado- porque es el equipo campe¨®n de Europa el que est¨¢ obligado a marcar un gol en el Bernab¨¦u para clasificarse, por el doble valor del tanto del Madrid logrado en campo contario.El campe¨®n espa?ol afront¨® el encuentro con humildad, olvid¨¢ndose de palabras como "campe¨®n moral" y consciente de que la Copa de Europa hay que sudarla en el campo. Michel, por ejemplo, desapareci¨® como hombre ofensivo -excepto en el gol- y program¨® su cerebro para sacrificar su brillantez individual por el trabajo colectivo. Pero el que jug¨® un gran encuentro, quiz¨¢ el mejor desde que est¨¢ en el Real Madrid, fue Schuster. Generoso en la entrega f¨ªsica, adapt¨¢ndose mejor que sus compa?eros al juego largo al que obligaba el mal estado del campo, Schuster demostr¨® que tiene sitio en este Madrid. ?l, junto a Gallego, supo aguantar a un equipo que comenzaba a perder los nervios en los momentos de mayor agobio.

El partido comenz¨® con el PSV intentando poner en pr¨¢ctica su tradicional juego arrollador. Lo hizo con menos imaginaci¨®n y fuerza que el a?o pasado -quiz¨¢ por las importancias ausencias-, pero fue suficiente para que el Madrid se echase hacia atr¨¢s. Las oleadas del PSV eran continuas, pero se quedaban frenadas antes de llegar a la zona de m¨¢ximo peligro. Esta situaci¨®n se mantuvo durante toda la primera parte, con Vaneriburg llevando el peso ofensivo y Koeman -en un puesto de pivote por delante de la defensa- intentando, sin ¨¦xito, abrir huecos con sus lanzamientos.

El Real Madrid apenas construy¨® ocasiones de gol, aunque cuando lanz¨® sus escasos ataques dio la sensaci¨®n de poder romper f¨¢cilmente el esquema defensivo del PSV. Pero los madridistas no estaban ayer para demasiadas alegr¨ªas atacantes, aunque aprovecharon con eficacia las que tuvieron. En el minuto 27, por ejemplo, el ¨¢rbitro anul¨® un gol a Hugo S¨¢nchez que parec¨ªa perfectamente v¨¢lido. Pero fue en las dos ¨²nicas jugadas en las que Michel abandon¨® su posici¨®n casi de lateral derecho cuando m¨¢s peligro cre¨® el Madrid. Un tuya-m¨ªa con Butrague?o (m. 4) sirvi¨® como aperitivo del gol en el que Schuster tuvo una intervenci¨®n sensacional atrayendo hacia ¨¦l a varios defensas para abrir el bal¨®n hacia Michel y enviarlo ¨¦ste hacia la cabeza de el Buitre, que lo remat¨® a la red con vuelo rasante. Se pudo alabar tambi¨¦n su valent¨ªa, aunque el remate en plancha estaba cantado, porque Van Aerle al intentar despejar, pudo lesionarle gravemente d¨¢ndole una patada en la cabeza.

Un baj¨®n de concentraci¨®n en el inicio de la segunda parte le cost¨® al Real Madrid no llegar con ventaja al Bernab¨¦u. De repente los defensores se despistaron apenas unos minutos que Romario aprovech¨® para empatar (m. 2) y para enviar otro bal¨®n al poste (m. 56). Fueron los momentos de mayor abogio, de mayor profundidad del PSV, ahora mejor dirigido por Koemar.

El agobio fue remitiendo poco a poco mientras comenzaba un chaparr¨®n de lluvia que convirti¨® el c¨¦sped casi en una pista. Beenhaker trat¨® de buscar alternativas ofensivas sustituyendo a Butrague?o -que se march¨® claramente enfadado- por Paco Llorente. La intenci¨®n pareci¨® buena porque el campo estaba impracticable para los regates cortos de ¨¦l Buitre, pero Paco Llorente no recibi¨® ni un solo bal¨®n para poder en marcha el turbo de sus piernas.

As¨ª, con seriedad, con mucha tensi¨®n en su juego, el Madrid empat¨® por tercera vez con el PSV. Pero esta vez las cosas son muy distintas al a?o pasado. Ahora el Madrid tiene la ventaja, y el PSV la presi¨®n. Pero ser¨ªa un error que el Madrid volviese a confiarse como le sucedi¨® el a?o pasado antes del primer partido en el Bernab¨¦u. Eso le cost¨® una Copa de Europa que a¨²n defiende el PSV.