Sin duplicidad, pero con competencia
"Que existan museos rivales incluso puede ser bueno para el arte en este pa¨ªs", afirma Miguel Satr¨²stegui. En su opini¨®n, tratar el tema del arte contempor¨¢neo exige una reflexi¨®n sobre el tiempo presente y el futuro: "Dentro de poco Picasso, Mir¨® y Dal¨ª ser¨¢n tradici¨®n y no contemporaneidad".Sus palabras vienen al caso al considerar la actitud del ministerio para con el proyecto de creaci¨®n del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona, cuyas obras deben realizarse bajo la direcci¨®n del arquitecto Richard Meier. "El ministerio no debe colaborar financieramente con el proyecto de Barcelona, aunque es probable que luego, si lo crean, cedernos parte de nuestro fondo. No podemos duplicarnos. Ser¨ªa dif¨ªcil querer participar, como Estado, en la compra de dos colecciones, de dos pol¨ªticas expositivas, de dos...", afirma. La existencia de dos proyectos similares, promocionados desde iniciativas diversas, puede ser enriquecedor a largo plazo, .ya que cada uno se preocupa por mejorar sus ofertas respecto a las que realiza el otro".
Una vez admitida la utilidad de la competencia, de la competitividad cultural entre los diversos centros art¨ªsticos M Estado, Satr¨²stegui tambi¨¦n reconoce que el ministerio no puede ser ajeno a los proyectos de Barcelona, "sobre todo ante la cita ol¨ªmpica de l992", dice.
"Pero debe colaborar s¨®lo en aquellos asuntos que sean de inter¨¦s estatal, dejando libre actuaci¨®n a las administraciones aut¨®nomas y locales en las ¨¢reas restantes, parciales. Esta l¨ªnea de actuaci¨®n no excluye, no obstante, la colaboraci¨®n puntual y excepcional. Lo ¨²nico que pretende es la no intervenci¨®n estatal en los denominados "gastos ordinarios": "Tampoco damos ni una peseta a los museos de otras ciudades o a los de Madrid", compara.
Adem¨¢s, reconoce tambi¨¦n Miguel Satr¨²stegui, est¨¢ el peso de la historia: hay un enorme d¨¦ficit de equipamientos y una creciente demanda cultural que obliga a una prioridad: "Aunque es evidente que lo que escogemos hoy como prioritario puede acabar siendo un puro aplazamiento de cuestiones b¨¢sicas pero que hoy nos parecen inevitable
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Macba
- Relaciones Gobierno central
- Ministerio de Cultura
- III Legislatura Espa?a
- Gobierno de Espa?a
- Archivos
- Pintura
- PSOE
- Legislaturas pol¨ªticas
- Ministerios
- Catalu?a
- Museos
- Artes pl¨¢sticas
- Partidos pol¨ªticos
- Servicios informaci¨®n
- Instituciones culturales
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Comunidades aut¨®nomas
- Gobierno
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Administraci¨®n Estado
- Cultura
- Administraci¨®n p¨²blica
- Arte
- Espa?a