La memoria de Madrid
6.000 documentos municipales informatizados a disposici¨®n del p¨²blico
El Ayuntamiento de Madrid ha decidido apostar por la fibra ¨®ptica y desterrar definitivamente la pol¨ªtica "del lacre con cinta roja" para archivar documentos. As¨ª ha sido explicada la puesta a disposici¨®n de los madrile?os de cerca de 6.000 documentos que, desde hace tres semanas, pueden ser consultados en los terminales de ordenador instalados en las 21 juntas de distrito.
La visi¨®n del Madrid del futuro que tienen las autoridades -seg¨²n se desprende de las palabras del alcalde, Juan Barranco, pronunciadas en la puesta en marcha de esta base de datos- parece a¨²n lejana: una ciudad con cajeros de informaci¨®n en muchas de las calles y plazas de la capital en los que los ciudadanos podr¨¢n en terarse con rapidez de un dato, saber c¨®mo obtener un documento o, simplemente, tener acceso a informaciones de gran utilidad como, por ejemplo, el tiempo que va a tardar en llegar el autob¨²s.El primer paso para la informatizaci¨®n de la ciudad est¨¢ dado. El invento ha sido bautizado y a la base de datos se la ha llamado Aida. Su primer alimento han sido referencias bibliogr¨¢ficas, ordenanzas municipales, legislaci¨®n de la Comunidad de Madrid, planos, mapas y datos sobre producci¨®n audiovisual.
Todas esta informaci¨®n est¨¢ referida al municipio de Madrid y ha sido seleccionada pensado especialmente en el uso y disfrute de estudiosos, investigadores o simples curiosos, para quienes se ha habilitado, incluso, una sala especial de consulta en las Escuelas Aguirre, situadas en la confluencia de las calles de Alcal¨¢ y O'Donnell.
En esta primera etapa, el sistema ha sido cargado con 6.000 documentos, de los que cerca de 5.000 son referencias bibliogr¨¢ficas sobre art¨ªculos que han aparecido en los ¨²ltimos cinco a?os en libros, revistas, peri¨®dicos e informes sobre Madrid.
Gran capacidad
Los t¨¦cnicos esperan que en los dos pr¨®ximos a?os el sistema tenga almacenados 60.000 documentos. Para entonces estar¨¢n informatizados todos los acuerdos adoptados por las comisiones de gobierno y plenos de la corporaci¨®n municipal, al igual que ahora lo est¨¢n las ordenanzas y leyes de r¨¦gimen local. El objetivo es que el ciudadano pueda acceder directamente a la numerosa informaci¨®n que sobre Madrid produce no s¨®lo el Ayuntamiento sino tambi¨¦n otras instituciones, tanto p¨²blicas como privadas.
La base de datos Aida servir¨¢ para difundir toda la informaci¨®n posible sobre la realidad madrile?a. A trav¨¦s de los terminales de las juntas de distrito, cualquier ciudadano podr¨¢ localizar cualquier datosnecesario sobre un determinado tema. Pero el sistema, de momento, no va m¨¢s all¨¢.
Puesto el vecino sobre la pista, deber¨¢ dirigirse al departamento correspondiente para conseguir el libro, v¨ªdeo o plano se?alado en el terminal.
?Y qu¨¦ se puede consultar en el Aida? Los investigadores podr¨¢n localizar bibliograf¨ªa. Los cart¨®grafos, mapas de ¨¦poca. Los colegios, quiz¨¢ videos sobre alg¨²n aspecto cultural. El ciudadano puede, por ejemplo, consultar el n¨²mero de autobuses o sem¨¢foros que hay en la ciudad. Un afectado por una expropiaciones forzosas ver¨¢ aparecer en la pantalla cinco referencias distintas sobre otros tantos libros en los que consultar su problema.
En el acto de presentaci¨®n de la base de datos hab¨ªa preguntas para todos los gustos, algunas de ellas con truco. "?Que hay sobre terremotos?", demandaba un bibliotecario. "No hay nada", le contest¨® la se?orita del terminal. La respuesta no se hizo esperar: "?C¨®mo puede ser?. Yo he escrito un libro sobre terremotos en Madrid".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.