Abrir el pensamiento

El primer tomo de la Enciclopedia filosofica universal que acaba de publicarse en Francia constituye una empresa sin precedentes que propone un acercamiento planetario al mundo de las ideas. Unos 300 estudios, en un total de unas 2.000 p¨¢ginas, abordan los diversos aspectos de reflexi¨®n contempor¨¢nea que van de la metaf¨ªsica a las ciencias humanas, de la est¨¦tica a la l¨®gica y de la ¨¦tica a la epistemolog¨ªa

.Diecisiete secciones aglutinan este planisferio del pensamiento. Este enorme volumen, en el que se plantean diversos interrogantes sobre el contexto de la filosof¨ªa, su ense?anza, sus formas de escritura, e incluso sobre el pensamiento enciclop¨¦dico, acumula una ingente cantidad de materias, de informaci¨®n y, c¨®mo no, de preguntas.

Constituye en s¨ª mismo un banco de datos, una fuente de reflexi¨®n, un manual de estudios superiores y un instrumento indispensable para todo aquel que se interese por el mundo de las ideas. Este impresionante panorama es tan s¨®lo la primera ala de un amplio edificio que consta de cuatro partes, y del que Andr¨¦ Jacob se ha adue?ado desde hace m¨¢s de 12 a?os con el apoyo de su editor, PUF.

El segundo volumen estar¨¢ formado por un diccionario de nociones filol¨®gicas dirigido por Sylvain Auroux.

El tercer volumen, bajo la direcci¨®n de Jean Fran?ois Matt¨¦i, tambi¨¦n ser¨¢ un diccionario, pero en este caso consagrado a las obras. En ¨¦l se recopilar¨¢n miles de notas, y comprender¨¢ tanto las obras filos¨®ficas occidentales desde la antig¨¹edad hasta 1989, como textos de Asia, o el pensamiento de ?frica o de Ocean¨ªa. El ¨²ltimo postigo de este conjunto, que se encuentra en su fase final en estos momentos, se centrar¨¢ en los textos. Bajo la direcci¨®n de Andr¨¦ Jacob, de Roger Arnaldez y Andr¨¦ Doremus, este tomo incluir¨¢ varios ensayos que tratar¨¢n los problemas de traducci¨®n, comparaci¨®n e interferencias culturales. Pero, sobre todo, reproducir¨¢ 4.000 fragmentos de obras de todas las culturas, es decir, un "florilegio tem¨¢tico del pensamiento mundial".

Dentro de 18 meses, cuando se haga realidad este monumento, uno se encontrar¨¢ frente a una obra considerada sin precedentes por dos razones. Si existen en el mundo diccionarios de la lengua (o de las lenguas) filos¨®ficas, no existe, sin embargo, ninguna obra colectiva que se haya marcado como objetivo un infinito juego de relaci¨®n entre materias de reflexi¨®n actual, nociones, obras y textos. Por otra parte, y por primera vez, estas aproximaciones combinadas no conciernen tan s¨®lo a la filosof¨ªa stricto sensu, es decir, a la metaf¨ªsica griega y su destino europeo, sino a la totalidad del pensamiento mundial. Uno de los objetivos de esta enciclopedia es precisamente romper con "el centrismo occidental" para llegar a una "aproximaci¨®n planetaria" del pensamiento.

Uno se siente ligeramente inquieto al leer, a continuaci¨®n, art¨ªculos sobre matem¨¢ticas o sobre f¨ªsica actual y aquellos consagrados a las culturas orales de ?frica, de Am¨¦rica o de Ocean¨ªa. ?Es que acaso puede encontrarse un com¨²n denominador entre el an¨¢lisis at¨ªpico del simbolismo ritual de los beti, en el Camer¨²n, o la "fiesta del oso" en los bosques siberianos? Se podr¨ªa alegar que esa inquietud es fecunda, que la diversidad de lo humano invita a pensar, e incluso que el sentimiento de extra?eza suscitado por la presencia de pueblos sin escritura en una enciclopedia filos¨®fica es un s¨ªntoma de nuestro etnocentrismo, un ¨ªndice de los l¨ªmites de nuestra concepci¨®n de universalidad.

Cierto. Pero no es algo tan simple. Ante la lectura de los cap¨ªtulos "etnol¨®gicos", en donde aparecen de forma aleccionadora los defensores de la filosof¨ªa "tan s¨®lo griega", ¨¦stos har¨ªan bien en demostrar que estas mitolog¨ªas, esta sabidur¨ªa y estas visiones del mundo, por muy respetables que sean, no tienen en absoluto la misma intensidad ni la misma naturaleza que el discurso filos¨®fico inventado por los helenos. Tambi¨¦n se puede lamentar que este volumen no subraye los sistemas de pensamiento, que sin ser europeos respondan, sin embargo, a los m¨¢s rigurosos criterios de argumentaci¨®n dial¨¦ctica, tanto en coherencia intelectual como en fuerza especulativa.

Un ejemplo tan s¨®lo. Es curioso que los finos an¨¢lisis de las normas del conocimiento elaborados por los l¨®gicos budistas de la India, como Dignaga y Dharmakirti, no sean merecedores de una exposici¨®n. Sin embargo, y esto es todav¨ªa m¨¢s extra?o, se nota la falta de cap¨ªtulos did¨¢cticos sobre las doctrinas especulativas indias. Esta carencia es tanto m¨¢s curiosa cuanto que un art¨ªculo del fil¨®sofo y especialista en temas indios Guy Bugault explica con incre¨ªble y meridiana claridad en qu¨¦, sentido y en qu¨¦ medida se puede hablar, en ciertas escuelas de la India de. filosof¨ªa, en eI sentido m¨¢s occidental del t¨¦rmirno.

Dicho esto, no es justo que la falta de un ¨¢rbol impida ver el bosque. Si se pudiera discutir sobre los lindes, se podr¨ªa hablar de paseos y de encrucijada centrales trazados con gran esmero. A medida que el lector avanza entre sus p¨¢ginas, puede reconocer firmas importantes imposibles de enumerar debido a su gran n¨²mero. Es muy sencillo: salvo alguna excepci¨®n, interviene todo el Gotha de la Universidad francesa, sin contar con los colaboradores belgas, suizos o canadienses y alg¨²n que otro no franc¨®fono.

Este- mapamundi del universo filos¨®fico se completa con m¨¢s de 150 p¨¢ginas de una bibliograf¨ªa impecablemente ordenada, con todos los ¨ªndices con los que el lector puede so?ar, incluido un ¨ªndice de ¨ªndices... de los otros diccionarios filos¨®ficos. Incluso si para hacer un balance , justo es preciso esperar a los vol¨²menes siguientes, bien puede hacerse una valoraci¨®n previa, esta enciclopedia no es tan solo un acontecimiento editorial y cultural y debe convertirse en un instrumento de referencia para todos los que est¨¦n relacionados de cerca o de lejos con la filosof¨ªa.

Hay que reconocer que tan s¨®lo hay una dificultad: el precio. Debido a esos 1.500 francos (cerca de 300.000 pesetas) que cuesta cada volumen, los estudiantes ser¨¢n precisamente los ¨²ltimos en poder comprarlo. Tambi¨¦n deber¨¢n renunciar a esa idea muchos profesores. A menos de animar a la peque?a delincuencia (adem¨¢s de la habilidad que supone poder realizar tal cosa visto el peso del objeto), queda tan s¨®lo la posibilidad de trabajar en una biblioteca, o bien esperar que en un futuro no muy lejano salga una edici¨®n de bolsillo.

, de Le Monde.