Pere Gimferrer habl¨® en Barcelona de Fortuny y la modernidad

El poeta, escritor y acad¨¦mico de la Lengua Pere Gimferrer habl¨® el martes ante un p¨²blico que abarrotaba el auditorio M Centro Cultural de la Caixa de Pensions de Barcelona sobre El imaginario de Fortuny: del Par¨ªs de los splones y de Roma hasta la Belle Epoque. La conferencia formaba parte de las actividades paralelas a la exposici¨®n sobre la obra de Mari¨¢ Fortuny i Mar?al. Sin consultar apenas sus anotaciones, Gimferrer cautiv¨® al p¨²blico durante una hora y media con su discurso barroco, rico en detalles y profuso en excursos por las m¨²ltiples connotaciones e Implicaciones art¨ªsticas y culturales de la obra y la ¨¦poca de Fortuny y de su hijo y continuador, el pintor y escen¨®grafo Mari¨¢ Fortuny i Madrazo.La tesis principal de Gimferrer era que Fortuny y su obra fueron uno de los primeros s¨ªntomas de la modernidad europea y que, pese a la escasa contemporaneidad de la pintura de Fortuny, su influjo art¨ªstico y su presencia llegan hasta nuestros d¨ªas por una serie de v¨ªas indirectas, que van desde Marcel Proust hasta el cine mudo, pasando por algunos rasgos de la personalidad art¨ªstica de pintores como Picasso, Sert y Dal¨ª, las aficiones orientalistas de una parte de las vanguardias de principios de siglo, hasta llegar a Orson Welles, para cuya versi¨®n de Otelo realiz¨® los trajes Marl¨¢ Fortuny, hijo, en la ¨²ltima manifestaci¨®n de la energ¨ªa de una obra que abarca desde mediados del siglo XIX hasta los a?os cincuenta de este siglo.

Los pintores-personaje

El conferenciante destac¨® la faceta orientalista de Fortuny., en la que dijo que fue "un pionero" y se?al¨® tambi¨¦n: "Es uno de los primeros pintores que, adem¨¢s de una obra y una cronolog¨ªa vital, tienen tambi¨¦n una biograflia". "Por ejemplo, ?qu¨¦ sabemos de Vel¨¢zquez?', dijo Girriferreer para aclarar su afirmaci¨®n, "bien poco; conocemos el inventario de su biblioteca, que era b¨¢sicamente profesional, con la ¨²nica excepci¨®n de las Metamorfosis de Ovidio, que tampoco son una pista". Para el acad¨¦mico y autor -entre otras obras- de la novela Fortuny, el pintor catal¨¢n afincado en Roma "era uno de los pioneros de la figura del pintorpersonaje, a la que se pueden dar todas las connotaciones que se quiera, pero que ha tenido sus seguidores, de los que pueden citarse varios ejemplos, como Picasso, Sert y Dal¨ª, pintores no s¨®lo destacables por su obra, sino por el ambiente de que se rodeaban y por los personajes que hab¨ªa a su alrededor". "El personaje de Picasso consiste en su propia obra y su propia persona", precis¨® m¨¢s tarde Gimferrer; Ios de Sert, Fortuny o Dal¨ª consisten m¨¢s bien en todo lo que les rodeaba". El autor termin¨® afirmando: "El imaginario y la obra de Fortuny son un fen¨®meno curioso en la historia del arte, desde el momento en que son pioneros de ciertas formas de transmisi¨®n de mundos art¨ªsticos, por lo que representan uno de los primeros s¨ªntomas de la modernidad".