Del rojo al negro
CON LA desaparici¨®n de los n¨²meros rojos de su cuenta de resultados -hecho que no suced¨ªa desde 1975-, el Instituto Nacional de Industria (INI) se coloca en buena posici¨®n para abordar de aqu¨ª a 1993 su total y definitivo saneamiento. Ese a?o, el holding p¨²blico espa?ol deber¨¢ estar preparado para competir en un mercado abierto, asumiendo por s¨ª mismo p¨¦rdidas o ganancias, una vez roto el cord¨®n umbilical que le une a las ubres de los presupuestos del Estado. De los bolsillos de los espa?oles han salido en los ¨²ltimos cinco a?os nada menos que 1,35 billones de pesetas para sanear el holding p¨²blico y financiar los costes de sus empresas en reconversi¨®n. El resultado positivo del ejercicio econ¨®mico de 1988 -31.000 millones de pesetas de beneficios- es el feliz desenlace del proceso de ajuste que se ha desarrollado en su seno durante los ¨²ltimos a?os y constituye un buen punto de partida para alcanzar la completa integraci¨®n del primer grupo industrial del pa¨ªs en un mercado competitivo.Un solo pero: est¨¢ por ver si este cambio de tendencia se consolidar¨¢ en el futuro. El presidente del INI, Jordi Mercader, ha reconocido que los resultados conseguidos tienen mucho que ver con una coyuntura econ¨®mica especialmente favorable. Su reto m¨¢s inmediato ser¨¢ mantener la rentabilidad reconquistada en otras condiciones econ¨®micas. M¨¢s all¨¢ de la pol¨¦mica sobre la utilidad de la empresa p¨²blica en el Estado moderno, la existencia de un holding estatal como el INI s¨®lo estar¨ªa justificada si contribuye eficazmente al desarrollo econ¨®mico nacional, sobre todo en sectores claves industriales. En el futuro inmediato, esta tarea pasa por hacer lo menos traum¨¢tica y, por tanto, lo m¨¢s competitiva posible la integraci¨®n de la econom¨ªa espa?ola en el futuro mercado ¨²nico europeo.
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