La autoridad monetaria castiga la venta de acciones de las entidades bancarias con cr¨¦ditos propios

El Banco de Espa?a dict¨® ayer una circular, que ser¨¢ publicada hoy en el Bolet¨ªn Oficial del Estado, que establece un coeficiente del 100% sobre los recursos propios de las entidades bancarias por los cr¨¦ditos concedidos a terceros no empleados y del 35% al concedido a los empleados para la adquisici¨®n de acciones del propio grupo. Esto supone que de cada 1.000 pesetas concedidas para comprar acciones a personas f¨ªsicas -no empleados- o jur¨ªdicas, otras 1.000 pesetas de los recursos propios de la entidad quedan congeladas. En el caso de los empleados, de cada 1.000 pesetas de cr¨¦dito, 350 pesetas de recursos propios quedar¨¢n afectadas, ya que la norma intenta suavizar el tratamiento al cr¨¦dito concedido en estos casos.

La directiva va dirigida espec¨ªficamente a los bancos Central, Espa?ol de Cr¨¦dito y Bilbao Vizcaya, que han colocado recientemente t¨ªtulos por este mecanismo. La circular del banco emisor se?ala que su objetivo es impedir que una parte considerable del capital del banco est¨¦ financiada con este tipo de cr¨¦ditos. "Las acciones as¨ª financiadas, especialmente si se trata de cr¨¦ditos blandos espec¨ªficamente ligados, de una u otra forma, a la expresa tenencia de las acciones, deben ser deducidas de los recursos propios del banco", dice la nueva normativa.Ayer, los bancos afectados, as¨ª como las firmas de auditor¨ªa consultadas, manten¨ªan un cerrado mutismo, a la espera del texto de la circular, sin arriesgar opini¨®n alguna. Uno de los puntos m¨¢s sensibles es la retroactividad de la normativa. Seg¨²n una fuente del Banco de Espa?a, al establecerse el coeficiente se?alado, todos los bancos que tengan cr¨¦ditos de esta naturaleza deber¨¢n cumplir con lo dispuesto, aun cuando la operaci¨®n sea anterior a la fecha de publicaci¨®n.

"Es una nueva disposici¨®n, y as¨ª es en todos los casos. Cuando se deben provisionar riesgos, nadie establece su antig¨¹e dad como condici¨®n; si el riesgo est¨¢ vivo, se provisionar¨¢ de una forma; si es moroso, de otra, pero se provisionar¨¢", se?al¨® la fuente. La medida despert¨® fuerte inquietud ayer en la banca.

El matiz respecto de la adquisici¨®n de t¨ªtulos por los empleados responde a la segunda directriz del Consejo de la Comunidad Europea (CE).

?sta dice, en su art¨ªculo 23, que una sociedad "no podr¨¢ anticipar fondos, conceder pr¨¦stamos ni ofrecer garant¨ªas para la adquisici¨®n de sus acciones por un tercero". Acto seguido, en el punto segundo, se?ala que "el p¨¢rrafo antedicho no se aplicar¨¢ a las transacciones efectuadas en el marco de las operaciones corrientes de los bancos y de otros establecimientos financieros, ni a las operaciones realizadas con ocasi¨®n de la adquisici¨®n de acciones por o para el personal de la propia sociedad o de otra vinculada".

En el proyecto de ley de Sociedades An¨®nimas, publicado el 22 de abril de 1988 por el Bolet¨ªn de las Cortes, se establece lo mismo en el art¨ªculo 47, aunque fijando que debe disponerse en el pasivo del balance "una reserva equivalente al importe de los cr¨¦ditos anotados en el activo".

El mecanismo de la circular es arrollador. De hecho, la concesi¨®n de los cr¨¦ditos para adquisici¨®n de acciones propias supone, bajo esta norma, reducir los recursos propios de los bancos. Esto se debe a que el coeficiente de garant¨ªa que regula las inversiones de los bancos -la cantidad de cr¨¦dito que cada banco puede conceder est¨¢ limitada a sus recursos propios-, tras la circular, obligar¨ªa a las entidades que apelaron a esta forma de colocaci¨®n de acciones a reducir sus inversiones que generan los beneficios bancarios.

Inmovilizado

Si las cifras dadas a conocer sobre la colocaci¨®n de acciones son reales -el Central ha dicho haber colocado unos 35.000 millones de pesetas de acciones entre sus empleados, y el Banesto, unos 40.000 millones-, la circular supondr¨ªa al Central inmovilizar 12.250 millones de pesetas de sus recursos propios, que ascienden a 264.500 millones de pesetas, y al Banesto, unos 14.000 millones sobre recursos propios id¨¦nticos. Esto siempre y cuando la colocaci¨®n haya sido efectuada s¨®lo entre empleados. Versiones period¨ªsticas se?alan que esta operaci¨®n se ha desarrollado tambi¨¦n entre clientes y empresas, incluso del grupo.