Merc¨¨ Ros

Todo empez¨® con la adicci¨®n a un vicio solitario. M¨¢s tarde el vicio exigi¨® experimentar m¨¢s all¨¢ de los ¨ªntimos dominios de la soledad y atraves¨® la frontera con el mundo exterior. Fue entonces cuando Merc¨¨ Ros empez¨® a practicar su vicio, la m¨²sica, en p¨²blico. Y luego lleg¨® la ansiedad -la Jodida ansiedad, canta ella-, que marca cada una de las ocho horas diarias que pasa en el Departamento de Prensa del Ayuntamiento de Barcelona, atendiendo a emisoras de radio y de televisi¨®n, a la espera de los primeros acordes del ensayo de cada d¨ªa o del bolo nocturno en alg¨²n local de moda.

Es delgada, muy delgada. Merc¨¦ Ros, cantante, guitarra, compositora y capitana del grupo de pop-rock Los El¨¢sticos desde su fundach¨®n, hace seis a?os, se define coirno una mujer "agresiva, nerviosa y fuerte", aunque en ocasiones caiga en la tentaci¨®n de devaluar algunos enteros a sus 26 a?os de edad. Tambi¨¦n se considera una persona sensible, "pero nunca, nunca, nunca, sensiblera", enfatiza.Durante el d¨ªa, en su reducido despacho municipal, rodeada de v¨ªdeos, televisores, receptores de radio, grabadoras magnetof¨®nicas, telefax y tel¨¦fonos con el semblante serio y generalmente adosado a uno o varios atiriculares, pocos adivinar¨ªan que con el crep¨²sculo Merc¨¦ se metamorfosea en una rockera que impregna sus canciones de "rabia e insatisfacci¨®n" y cuyo estilo algunos cr¨ªticos insisten en comparar con el de Chrissie Hyride, la voz y l¨ªder de Pretenders.

Licenciada en Ciencias de la Informaci¨®n y miembro del equipo municipal de periodistas del alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, ya antes de entrar en la Universidad era consciente de que lo suyo eran los escenarios, de que en adelante nunca podr¨ªa ni querr¨ªa liberarse del vicio que la domina. "Me decant¨¦ por el periodismo porque, al margen de la m¨²sica, me parece la menos mala de las profesiones, y de algo hay que vivir,al menos por ahora", reconoce Merc¨¦. Contra lo que pudiera imaginarse, su doble vida de periodista institucional y rockera no le ha acarreado proble mas en las graves y comedidas dependencias municipales "Creo que soy simp¨¢tica", dice "Quiz¨¢ en el Ayuntamiento algunos me consideren algo rara, pero en general caigo bastante bien, principalmente porque afronto mi trabajo con responsabilidad, a pesar de que lo que realmente deseo es dedicarme por completo a la m¨²sica".

Con un elep¨¦ en el mercado, El¨¢sticos, y otro en preparaci¨®n, Merc¨¦ Ros define la m¨²sica de su grupo como un canto rabioso a la insatisfacci¨®n. "?Que de qu¨¦ me siento insatisfecha? De todo en general", responde con aplomo, y r¨¢pidamente puntualiza: "Pero no es una insatisfacci¨®n depresiva, sino todo lo contrario; es un sentimiento positivo que pretende ser una espoleta, un activador de reacciones vitales".

Quiz¨¢ por lo mismo se considera como una persona eminentemente provocadora. Le encanta provocar y escandalizar, sobre todo cuando act¨²a ante p¨²blicos susceptibles de sentirse escandalizados. "Me gusta", explica, "mostrarme excitante ante el p¨²blico o acariciar en el escenario a mis el¨¢sticos [Ram¨®n, Jos¨¦ Luis y Toni, sus tres m¨²sicos, a los que le une una .especial relaci¨®n de posesi¨®n"] para que la gente despierte, se desapalanque y se sienta motivada, viva".