Los brit¨¢nicos, entusiasmados con los valores subversivos de la serie 'Spitting image'
TVE no necesit¨® adquirir los derechos para la versi¨®n espa?ola 'Los Pepones'
Dos conocidos ministros del Gobierno de Margaret Thatcher silban mientras hacen aguas menores en un servicio de caballeros. Entra la dama de hierro. Los ministros se paralizan mientras la primera ministra, de pie, como un se?or m¨¢s, alivia su vejiga. Cuando ella se marcha uno de los ministros le dice al otro: "Cuando la veo se me cortan las ganas". La Thatcher es una imagen habitual de la serie brit¨¢nica de televisi¨®n Spitting image, que cada temporada desde 1984 atrae a millones de telespectadores brit¨¢nicos, entusiasmados con los valores subversivos del programa. Televisi¨®n Espa?ola no necesit¨® adquirir los derechos para la versi¨®n espa?ola del programa, bautizado como 'Los Pepones'.
Nada ni nadie est¨¢ libre de ser caricaturizado con ferocidad por el ingenio de Roger Law y Peter Fluck, dos cuarentones que dejaron su trabajo como dibujantes para crear una serie que lanza escupitajos sobre el d¨ªa a d¨ªa de los famosos y poderosos.El trabajo de producci¨®n es tan arduo que el programa s¨®lo acude a la cita durante seis semanas consecutivas al a?o, cada uno de ellos producido a lo largo de la semana y grabado el mismo domingo en que es emitido.
El mundo de Spitting image ha sido poblado hasta la fecha por m¨¢s de 500 personajes, del rey de Espa?a al presidente Reagan, aunque es la clase pol¨ªtica local la que se lleva la palma, encabezada por una Margaret Thatcher presentada siempre como una mujer de armas tomar. Los ministros est¨¢n entusiasmados con sus caricaturas, aunque alguno se ha quejado de la pobreza del gui¨®n, y personaje ha habido que ha pedido a los productores que le introdujeran en este exclusivo pante¨®n en el que la reina de Inglaterra hace calceta, la reina madre apaga la sed con ginebra, la princesa Margarita deja mucho que desear en lo personal y los duques de York s¨®lo parecen tener una v¨ªscera en la cabeza.
Junto a la f¨¦rrea primera ministra, de mirada azul en ojos ca¨ªdos, el Ronald Reagan incapaz de distinguir su mano derecha de la izquierda ha sido el personaje m¨¢s asiduo de este lustro de Spitting image, que ahora est¨¢ trabajando sobre la caricatura de George Bush.
Law y Fluck intentan ser el espejo valleinclanesco de la actualidad y los rasgos de cada, personaje, de ah¨ª que mientras algunos mu?ecos desaparecen porque lo han hecho de la vida p¨²blica los personajes, otros envejecen o cambian al mismo tiempo que lo hacen en la vida real.
La producci¨®n de cada programa de media hora da trabajo a unas 70 personas y viene a salir por unas 300.000 libras (alrededor de 60 millones de pesetas). Los mu?ecos, de l¨¢tex y goma, cuestan en torno a las 2.000 libras y en la mayor¨ªa de los casos son de tama?o natural, aunque, el actor Sylvester Stallone es m¨¢s grande que en la realidad. Rambo forma parte del grupo creado por Spitting image para satisfacer al mercado estadounidense, m¨¢s interesado por el mundo del espect¨¢culo. La cadena de televisi¨®n NBC es, la que transmite en EE UU algunos programas de Spitting image.
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