La mayor¨ªa de los beb¨¦s bilba¨ªnos reciben certificados de nacimiento falsos

La Audiencia de Bilbao ha condenado a un m¨¦dico y al padre que pidi¨® su colaboraci¨®n al pago de 120.000 y 45.000 pesetas de multa, respectivamente, por falsificar el lugar de nacimiento de un ni?o. Sucedi¨® en un hospital de Barakaldo, pero pusieron Bilbao. Al investigar el caso, un fiscal ha descubierto en cuatro a?os 10.000 falsificaciones de partidas de nacimiento. La mayor¨ªa de los ni?os bilba¨ªnos nacen en el hospital de Barakaldo, localidad industrial vecina a Bilbao con mayor¨ªa de poblaci¨®n inmigrante, pero sus padres, con la ayuda de los m¨¦dicos, les registran como nacidos en la capital.

Aitor naci¨® en el hospital de Cruces en diciembre de 1987. Sus padres, una joven pareja residente en Bilbao, decidieron a ¨²ltima hora que el alumbramiento tuviera lugar en la unidad materno-infantil de Cruces, para evitar la factura de una cl¨ªnica privada. Al d¨ªa siguiente, el ginec¨®logo que atendi¨® a la madre durante el embarazo, amigo de la familia, firm¨® el cuestionario de nacimiento falsificando el lugar del alumbramiento. Puso Bilbao. El hospital de Cruces est¨¢ ubicado en Barakaldo.El caso de Aitor fue descubierto y no lleg¨® a inscribirse en Bilbao. Por primera vez se hab¨ªa puesto en marcha un proceso penal que ha acabado condenando al padre y al m¨¦dico que firm¨® el certificado. Varios sumarios abiertos por hechos similares esperan juicio en la Audiencia de Bilbao.

Certificados de encargo

Seg¨²n los datos aportados por el fiscal, la diferencia entre los partos asistidos en el hospital de Cruces y los inscritos en el Registro Civil de Barakaldo de muestra que en s¨®lo cuatro a?os m¨¢s de 10.000 menores fueron registrados indebida mente como naturales de otras localidades mediante falsificaciones. Los padres que as¨ª obraron ofrecen una explicaci¨®n muy sencilla: "Queremos que nuestros hijos sean de donde somos nosotros". Nadie menciona el entorno social del hospital.Las familias y los profesionales que durante a?os han firmado certificados de encargo niegan que estos hechos encubran un desprecio hacia los habitantes de Barakaldo, la mayor¨ªa de clase trabajadora y emigrantes a los que hace unas d¨¦cadas se les aplicaba el nombre despectivo de maketos. El fiscal encargado del caso Aitor lleg¨® a hablar en la vista oral de racismo y a preguntarse qu¨¦ ocurrir¨ªa si el hospital de Cruces estuviera ubicado, por ejemplo, en un barrio residencial de Getxo.

"Quiza comet¨ª un error, pero s¨®lo pretend¨ªa hacer un favor a un amigo, nunca pens¨¦ que fuera un delito, ni siquiera una falta", explica D. G., el ginec¨®logo multado, que califica de injusta la ley porque: "s¨®lo pueden elegir el lugar de nacimiento de su hijo quienes disponen de 150.000 pesetas para pagar una cl¨ªnica privada".

Aunque est¨¢ convencido de su inocencia, D. G. no ha recurrido la sentencia que leta obligado a pagar 120.000 pesetas de multa, para olvidar cuanto antes el paso por el juzgado. "Ning¨²n m¨¦dico ha cobrado una sola peseta por firmar certificados", dice, "se trataba ¨²nicamente de facilitar los tr¨¢mites burocr¨¢ticos a nuestros pacientes". "Yo no tengo nada contra los baracaldeses", indica una joven embarazada de siete meses, "pero me gustar¨ªa que el ni?o sea a efectos oficiales de Bilbao, como va a serlo de hecho. Su nacimiento en Barakaldo es accidental, y creo que la ley deber¨ªa permitir que los padres inscriban al ni?o en su pueblo. Los de Barakaldo, en Barakaldo; los de Basauri, en Basauri, y los de Bilbao, en Bilbao. Si no cambian las leyes, ?qu¨¦ ocurrir¨¢ dentro de 20 a?os?", se pregunta, "?todos los vizca¨ªnos van a ser del mismo pueblo?".

Moci¨®n de Herri Batasuna

En septiembre de 1987, el Ayuntamiento de Bilbao aprob¨® una moci¨®n presentada por Herri Batasuna en la que se solicitaba un cambio legislativo que permitiera a los padres elegir libremente entre practicar la inscripci¨®n en el municipio donde tuviere lugar el nacimiento o en el de su domicilio habitual".El texto aprobado Regaba al extremo de pedir al juzgado de Bilbao "que act¨²e con amplitud, sin convertir en situaciones de injusticia lo que es consecuencia de una legislaci¨®n inadecuada". El a?o pasado un vecino de Bilbao se dirigi¨® por este motivo al Defensor del Pueblo, y hace unas semanas el Ayuntamiento de Kortezubi acord¨® solicitar la mediaci¨®n del Ararteko (defensor del pueblo vasco) por el mismo motivo.

Hasta ahora, quienes no querian que su hijo fuera "natural de Barakaldo" optaban por acudir a una cl¨ªnica privada de la capital, o recurr¨ªan a un m¨¦dico o comadrona para que certificara que el alumbramiento se hab¨ªa producido en Bilbao y no en los paritorios de Cruces.