Giulia Rodano: "Las mujeres aportamos ideas y lucha"

Hasta aquel momento, Giulia Rodano, casada, con un hijo y doctorada en Filosof¨ªa y Letras, hab¨ªa formado parte de la comisi¨®n nacional sobre los problemas de la mujer. Est¨¢ considerada como una de las mentes pensantes del "nuevo curso comunista", expresi¨®n usada. por Achille Occhetto.Pregunta. Todos, desde Ingrao a Giovanni Berlinguer, al mismo Occhetto, insisten en que el, "factor mujer" ha sido la mayor novedad de este congreso. ?Ustedes, las protagonistas, est¨¢n de acuerdo?

Respuesta. No cabe duda de que as¨ª es. Pero eso no ha llovido del cielo. Nosotras hemos trabajado con tes¨®n para que una de las novedades del nuevo curso comunista fuese la presencia de las mujeres, que no es s¨®lo num¨¦rica.

P. Empecemos por el n¨²mero. ?Cu¨¢ntas son?

R. Las mujeres est¨¢n creciendo en el partido. Somos ya por lo menos el 30% en algunos organismos. Ahora se ver¨¢ lo que pasar¨¢ en la elecci¨®n del nueve, Comit¨¦ Central y en la direcci¨®n y en la secretar¨ªa.

P. ?Cu¨¢ntas son en dichos organismos?

R. En la direcci¨®n las mujeres son cuatro entre 40, y en la secretar¨ªa, una. Pero no cabe duda ole que dicho n¨²mero ahora aumentar¨¢.

P. Ha dicho que la presencia femenina no es s¨®lo num¨¦rica.

R. Por supuesto. Es, sobre todo, presencia de ideas y de movimiento, de lucha. No es que seamos s¨®lo un pensamiento. Somos un pensamiento, pero capaz de mover cosas y personas.

P.?Qu¨¦ papel real han tenido ustedes a la hora de dise?ar el nuevo curso comunista?

R. Una de las caracter¨ªsticas del nuevo partido es la de ser un partido de hombres y de mujeres. No ser¨ªa nuevo si no reconociese la diferencia sexual como uno de los contenidos fundamentales de su pol¨ªtica, de sus, decisiones. Por ejemplo, hoy las cuestiones del trabajo no son concebibles de forma tradicional, fundadas sobre el viejo concepto del jefe de famila. Hoy el problema del trabajo se identifica con la cuesti¨®n femenina. Una de las caracter¨ªsticas del desempleo en Italia es que el. mayor n¨²mero de desocupadas son mujeres y ello constituye una calidad nueva de la desocupaci¨®n. De ah¨ª el que sea necesaria una pol¨ªtica distinta del pasado.

Problema de desarrollo

P. La conversi¨®n verde-roja del partido ?ha sido tambi¨¦n fruto del trabajo de las mujeres?

R. Una de las claves de elaboraci¨®n de pensamiento de las mujeres en general y en especial de las comunistas es la siguiente: somos las que hemos afirmado la idea del sentido del l¨ªmite. Lo hicimos despu¨¦s de Chernobil, que significa, comodice la premio Nobel*Rita Montalcino, que no todo lo que se puede hacer se debe hacer. Y que existe un problema de desarrollo compatible con la defensa del ambiente ?en el que se vive. Significa que la idea prometeica, t¨ªpica tambi¨¦n del movimiento obrero, de que el hombre pueda dominar la naturaleza en un desarrollo sin l¨ªmites y sin fronteras es una idea que hay que revisar.

P. Entonces, el verde te?ido de rojo significa que rechazan ustedes una idea s¨®lo buc¨®lica de la naturaleza.R. Exactamente. Hablamos de un verde de sustancia. De hecho, nosotros hablamos de la reestructuraci¨®n ecol¨®gica de la econom¨ªa. Lo que ponemos en discusi¨®n son las reglas mismas en las que se funda la acumulaci¨®n y el modo de producir.

P. Ustedes salen muy euf¨®ricas de este congreso tras unos aflos de profunda crisis. Un socialista ha comentado con cierta acidez que podr¨ªa tratarse de la euforia que precede siempre a la muerte.

R. No, yo no creo que sea verdad. A m¨ª lo que me ha impresionado es que hab¨ªa quien se esperaba que el nuestro era un partido que se preparaba para recoger, resignado, los cascos rotos y, sin embargo, se ha revelado un partido convencido de su propia dificultad, y que, precisamente porque es consciente de ello, propone un nuevo curso y tambi¨¦n la cuesti¨®n de la mujer como una de las mas cr¨ªticas respecto al pasado, sea frente a la modernizaci¨®n neoliberista y capitalista, sea frente a algunas ideas de la misma izquierda. Y creo que en esto el partido se est¨¢ empe?ando seriamente.

Batallas comunes

P. En la guerra de nervios entre comunistas y sociabstas, ?c¨®mo se colocan las mujeres?

R. Nosotras hemos combatido con las mujeres socialistas algunas batallas comunes muy importantes. Y el 15 de abril tendremos juntas una manifestaci¨®n a favor de la ley del aborto.

P. La impresi¨®n es que las mujeres socialistas est¨¢n, a veces, m¨¢s cerca de ustedes que de su propio partido.

R. Es exacto. Tambi¨¦n ellas viven un conflicto'dentro del partido, aunque con -menos resultados que nosotras. Nuestra relaci¨®n con las mujeres socialistas es m¨¢s f¨¢cil que la de los hombres, porque nos medimos sobre las cosas concretas, como en realidad sabe hacer siempre la mujer. Una de nues'tras batallas como mujeres comunistas es que hay que enfrentarse siempre a los problemas concretos de nuestra cotianidad. Queremos que la pol¨ªtica de cada d¨ªa ocupe primordialmente la pol¨ªtica y que se acabe con la esquizofrenia entre la pol¨ªtica y las reales necesidades de la gente.

P. ?Y con las mujeres cat¨®licas, no les es m¨¢s dificil?

R. Depende. Tambi¨¦n con las mujeres del sindicato democristiano hemos hecho batallas juntas. Cierto que sobre algunos problemas es m¨¢s dificil, pero nosotras, como mujeres, no renunciamos a un di¨¢logo ni con las mujeres cat¨®licas.

P. Nilde lotti ha hecho notar que podr¨ªa ser un problema el aumento de las mujeres en los organismos de gobierno, porque para dar paso a las mujeres, ¨¦stos aumentan en n¨²mero.

R. Eso no es del todo cierto, porque un 30% es siempre un 30%. Antes ¨¦ramos muchas menos. Y el problema, adem¨¢s, es el de estar presentes, porque nosotras las ideas las tenemos y las haremos pesar.

P. ?Han advertido preocupaci¨®n en los hombres por esta invasi¨®n de las mujeres?

R. Bueno, en general, no.

P. ?Se resignan o est¨¢n contentas?

R. Eh... No cabe duda de que se crea un conflicto, pero pienso que el conflicto es fecundo. Y creo que el conflicto se resolver¨¢ positivamente.