Los nuevos millonarios

Artiom Tarasov es millonario, pero millonario sovi¨¦tico, y por pregonarlo sin modestia se ha convertido en un s¨ªmbolo de los nuevos tiempos que ha despertado furibundas pasiones entre sus conciudadanos, movilizando a cinco comisiones investigadoras en torno a sus finanzas.Tarasov es uno de los dirigentes de la cooperativa T¨¦cnica, una entidad actualmente paralizada que se dedicaba a exportar residuos met¨¢licos, importar ordenadores y aplicar inventos en la industria sovi¨¦tica. Las primeras noticias sobre los emprendedores empresarios se filtraron a la Prensa a principios de febrero, cuando el peri¨®dico Moskovskaia Pravda revel¨® la existencia de un comunista que hab¨ªa pagado 90.000 rubios de cuota al partido en enero.

El revuelo fue inmediato, el millonario, por entonces an¨®nimo, pas¨® a ser la comidilla del pa¨ªs. Y hasta el mismo Gorbachov se vio obligado a hablar del caso durante su viaje a Ucrania. "Hay que investigar", sentenci¨® el m¨¢ximo l¨ªder del Estado comentando el caso.

Hoy se sabe que el ins¨®lito camarada, que molesta m¨¢s que alegra al funcionariado con su cuantiosa cuota, se llama A. Pisarenko, es director comercial de T¨¦cnica y gana 105 rubios al mes (23.100 pesetas al cambio oficial) como empleado a media jornada en el Instituto de Peritaje Judicial de Mosc¨².

Sueldo millonario

Pisarenko ha permanecido entre bastidores mientras la tormenta paraliza a otros emprendedores sovi¨¦ticos. El esc¨¢ndalo ha sido encajado p¨²blicamente por su socio, Artiom Tarasov, sin partido, con un sueldo de tres millones de rubios al mes. Tarasov ret¨® al ministro de Finanzas de la URSS en el programa televisivo Vsgliad (La mirada). Su mensaje es claro: ganar mucho dinero y hacerlo legalmente.

Tarasov, doctor en Ciencias e inventor, s¨®lo ha visto una de sus 29 patentes aplicada en la industria sovi¨¦tica. Gentes con an¨¢logas biograf¨ªas se unieron en T¨¦cnica y el resultado fueron 23 millones de rubios de ganancia en noviembre de 1988. Hoy, la cuenta bancaria de la cooperativa est¨¢ bloqueada, al igual que sus operaciones comerciales con el extranjero.

El secreto del ¨¦xito de T¨¦cnica estaba en los ordenadores, una mercanc¨ªa deficitaria en el mercado sovi¨¦tico. Un ordenador cuesta 96.000 rublos oficialmente (21 millones de pesetas) y se vende por 175.000 en el mercado negro. Tarasov y su empresa importaban ordenadores a cambio de los residuos met¨¢licos y los vend¨ªan en la URSS por 48.000 rublos. Demasiado para un sistema donde la gente sigue escribiendo a los peri¨®dicos protestando por la "inmoralidad" de cobrar unos pocos kopeks (c¨¦ntimos) por usar retretes p¨²blicos.