Las elecciones sovi¨¦ticas apuntan a una arrolladora victoria de Eltsin en Mosc¨²

Viene de la primera p¨¢ginaLas elecciones comenzaron ayer a las siete de la ma?ana y concluyeron a las ocho de la noche (hora de Mosc¨²). Se trata de los primeros comicios con la posibilidad de votar secretamente entre varios candidatos, aunque una cuarta parte de los distritos electorales tuvieran de hecho un candidato ¨²nico. Este fue el caso de los cuatro miembros del Politbur¨® no incluidos en la lista del partido para los 100 puestos reservados a esta organizaci¨®n. A diferencia del pasado, no ha habido presiones para que los ciudadanos acudieran masivamente a las urnas ni tampoco temores por las consecuencias de dejar de hacerlo.

En Mosc¨², el porcentaje de asistencia parec¨ªa elevado, a juzgar por representantes de varios colegios que aseguraron haber recibido o haber superado ya la mitad de los votantes registrados. El barrio de Krilatskoe, un complejo de nueva construcci¨®n con bloques de 16 pisos, fue uno de los primeros en anunciar anoche una mayor¨ªa de Eitsin en un recuento de un total de 1.706 votos, de los cuales 1.546 o un 90%, eran favorables a Eltsin. En el distrito donde vot¨® este candidato, a las nueve de la ma?ana, el recuento de votos,mostrado a la Prensa occidental al final del d¨ªa revelaba que de cada 10 votos emitidos s¨®lo uno era para Evgueni Brakov, el jefe de la f¨¢brica automovil¨ªstica Zil que es contrincante de Eltsin.Mijail Gorbachov acudi¨® al colegio electoral vecino a su domicilio, en la calle Kosiguin, donde habita en una lujosa residencia. El l¨ªder lleg¨® poco antes de la una de la tarde acompa?ado de su esposa, Raisa. El term¨®metro marcaba cinco grados, el d¨ªa era h¨²medo y lloviznaba; en declaraciones a la Prensa, que le hab¨ªa esperado m¨¢s de tres horas, Gorbachov rechaz¨® el pluritipartidismo, pero llam¨® al consenso social y la democratizaci¨®n.

No al pluripartidismo

"Me parece que un n¨²mero u otro de partidos pol¨ªticos no es a¨²n la soluci¨®n del problema y pueden convencerse de ello examinando la experiencia mundial. La glasnost (transparencia informativa) y la democratizaci¨®n son la llave para abrir el potencial de nuestra sociedad socialista. Debemos reunir los distintos intereses y armonizar los partidos de la mayor¨ªa", sentenci¨®.

Gorbachov expres¨® su intenci¨®n de impulsar el proceso democratizador en la econom¨ªa, la pol¨ªtica y la cultura. "Aqu¨ª no cederemos, sino al contrario, abriremos las posibilidades de nuestro sistema". La ley Electoral, muy criticada por sectores reformistas, "ha justificado nuestras esperanzas", dijo Gorbachov, que dio gran importancia a la actividad pol¨ªtica provocada por el proceso electoral, pese a la necesidad de perfeccionar la ley.

Boris Eltsin no ha sido, seg¨²n Gorbachov, el ¨²nico dirigente sometido a cr¨ªticas durante la campa?a. "El pasado, el presente y algunos aspectos de la perestroika han sido tambi¨¦n criticados. As¨ª que el camarada Eltsin no tiene prioridad", se?al¨® el l¨ªder, que se neg¨® a revelar por qui¨¦n hab¨ªa votado en las elecciones.

"El Politbur¨®", afirmo Gorbachov, "est¨¢ unido en cuando a la necesidad de ampliar el proceso de democratizaci¨®n, pero en ¨¦l surgen discusiones como en la sociedad. Yo estimulo estas discusiones", dijo el l¨ªder, que dirige las sesiones del m¨¢ximo organismo colegiado del partido.

Las respuestas dadas por Gorbachov a preguntas que afe.ctaban a Eltsin y Ligachov fueron trasmitidas por el telediario nocturno Vremia. Gorbachov interpret¨® los votos en contra de Ligachov y YokovIev, en las elecciones dentro del partido, como un s¨ªntoma de que la gente "vota como cree necesario". Los 12 votos en contra que ¨¦l mismo recibiera le parecieron " pocos" a Gorbachov. "Estar¨ªa muy decepcionado si no hubiera cr¨ªticas. Las cosas no van como quisi¨¦ramos ni a la velocidad que quisi¨¦ramos, pero se mueven y no debemos permitir que la estupidez, la inconsistencia y los saltos puedan poner en peligro el destino del pueblo", se?al¨® el l¨ªder.

Boris Eltsin, el ex jefe del partido de Mosc¨², acudi¨® a su colegio electoral, en el centro de la ciudad poco antes de las nueve de la ma?ana acompa?ado de su nieto y un amiguito de ¨¦ste. tranquilo y relajado anunci¨® que sus representantes estaban en pie desde las cinco dela ma?ana para controlar las urnas.

Eltsin no descart¨® la posibilidad de formar un grupo dentro del Parlamento, pero se neg¨® a hacer comentarios sobre ello alegando que no hab¨ªa que apresurarse , Seguro de su victoria, Eltsin repiti¨® algunos de los puntos de su programa (el refer¨¦ndum estatal, la creaci¨®n de nuevas organizaciones juveniles, el debate sobre el pluripartidismo) ante los periedistas. Las encuestas, de car¨¢cter informal y aficionado, que llevaban a cabo los periodistas extranjeros en Mosc¨² revelaban que una inmensa mayor¨ªa estaba a favor de Eltsin.

De 2156 personas interrogadas al azar durante el d¨ªa, 1.734 estaban a favor de Eltsin y s¨®lo 162 a favor de Evgueni Brakov, el dirigente obrero de la factoria de autom¨®viles Zil, principal rival de Eltsin.