El 11% del subsuelo de Madrid est¨¢ formado por dep¨®sitos de basuras y escombreras
El subsuelo de Madrid est¨¢ plagado de trampas. Un 11% del terreno que no se ve, pero que soporta el peso de los edificios, est¨¢ compuesto por escombreras y basureros como los que causaron el hundimiento de la avenida de la Ilustraci¨®n, los que han paralizado el aparcamiento de General ?lvarez de Castro o los que reposan en los solares de la plaza de Castilla donde se levantar¨¢n las torres de KIO. La acci¨®n humana y la composici¨®n del subsuelo hacen de Madrid un lugar "no ¨®ptimo" para las construcciones, seg¨²n el libro Geolog¨ªa de Madrid, editado por el Ayuntamiento.
Los vecinos del Madrid de 1625 se quedaron at¨®nitos al ver, en la calle de los Ca?os del Peral, el primer socav¨®n que se produc¨ªa en la Villa y Corte. Con los a?os, los madrile?os se han ido acostumbrando a este fen¨®meno.Desde aquel primer hundimiento se han registrado otros 650 socavones m¨¢s; la mayor¨ªa, en el centro de la ciudad. Y no por capricho. Los socavones se producen donde el terreno es m¨¢s arenoso y, por tanto, m¨¢s susceptible de ser arrastrado por cualquier v¨ªa de agua. Casi todo el subsuelo del centro de la ciudad est¨¢ formado por la llamada arena de miga.
Dos causas coinciden en la mayor parte de los socavones madrile?os: una fuga en las conducciones de agua y un tr¨¢fico demasiado pesado en la superficie. "El problema de Madrid son los pavimentos r¨ªgidos que se utilizan habitualmente, ya que, debido a su resistencia, s¨®lo ceden cuando la depresi¨®n del subsuelo es ya demasiado grande", explica Jes¨²s Jim¨¦nez, adjunto a la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid. "Lo que hacemos ahora es utilizar pavimentos semirr¨ªgidos, que, al acusar cualquier deformaci¨®n del terreno permiten detectar antes los socavones".
Desde el siglo XVII, las zonas m¨¢s castigadas por los hundimientos han sido la ronda de Segovia, las calles de Toledo y Almagro y los paseos de Recoletos y de la Castellana. La plaza Mayor ha sufrido 16 hundimientos, uno cada 22 a?os. Los vecinos de la calle del Le¨®n, en Ant¨®n Mart¨ªn, todav¨ªa recuerdan dos, entre los varios m¨¢s que padecieron. En uno, ocurrido en 1976, muri¨® un anciano. El otro, en 1980, se trag¨® dos coches.
El subsuelo de los barrios de Orcasitas, San Blas, Usera parte de Carabanchel, Vallecas y Vic¨¢lvaro tiene problemas diferentes. En su composici¨®n dominan las llamadas arcillas verdes expansivas, que tienen la propiedad de hincharse al contacto con el agua y provocar desequilibrios en las cimentaciones. Si ¨¦stas no est¨¢n realizadas correctamente, lo m¨¢s probable es que aparezcan grietas en las paredes, domo de hecho ya ha ocurrido en algunas edificaciones de estos barrios. El edificio de Mercamadrid sufri¨®, al comienzo de su construcci¨®n, los problemas derivados de las arcillas expansivas.
'Karstificaci¨®n'
De Usera hacia el sur del l¨ªmite del t¨¦rmino municipal se produce el fen¨®meno de la karstificaci¨®n. El yeso y la anhidrita elementos principales de estos terrenos, se disuelven ante cualquier v¨ªa de agua y pueden provocar colapsos o hundimientos. Actualmente, el proyecto de construcci¨®n de una urbanizaci¨®n de chal¨¦s en Perales del R¨ªo, en Getafe, est¨¢ paralizado ante este imprevisto. "Hay medios t¨¦cnicos para solventar todos estos problemas, pero encarecen la edificaci¨®n", afirma un portavoz del Colegio de Ge¨®logos.Desde el parque del Retiro hacia el norte, el peligro se llama quiebras antr¨®picas, que no es otra cosa que un suelo poco resistente, compuesto por escombros y basuras. Desde el siglo XVI, las zonas deprimidas y las vaguadas han sido rellenadas por restos de construcciones y desechos. Bajo la glorieta de Bilbao hay 16 metros de escombros, 10 metros bajo la puerta del Sol y de 13 a 18 bajo el Palacio Real. La M-30 se asienta sobre los materiales de desecho procedentes de la construcci¨®n del Metro.
En total, un 11 % del subsuelo del t¨¦rmino municipal est¨¢ formado por antiguas escombreras. "El problema es que este suelo no puede albergar cimentaciones superficiales", afirma el portavoz del colegio. "Hay edificios de dos o tres pisos levantados sobre dep¨®sitos antr¨®picos que correr¨ªan riesgos si se produjera cualquier perturbaci¨®n del terreno, como una obra importante que no tom¨¢ra las medidas t¨¦cnicas adecuadas".
El Colegio de Ge¨®logos entiende que el suelo de Madrid, si no es ¨®ptimo, s¨ª se puede considerar aceptable para la construcci¨®n. "Sin embargo, ser¨ªa necesario realizar estudios cartogr¨¢fico: m¨¢s precisos, sobre todo en zonas de riesgo, como las ¨¢reas de dep¨®sitos antr¨®picos y la zona sur de Madrid", afirma. su portavoz. Seg¨²n el colegio, hay muchos proyectos en los que no figura ni una ligera descripci¨®n de las caracter¨ªsticas del terreno. "En Madrid no se puede construir sin un estudio geot¨¦cnico", concluye.
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