Ruiz-Mateos provoca la suspension del juicio de Rumasa al renunciar a su abogado defensor
El empresario Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos provoc¨® ayer, al renunciar a sus defensores, la suspensi¨®n, a la media hora de iniciarse, del juicio que se celebraba contra ¨¦l y otros siete directivos de Rumasa en la Audiencia Nacional. El presidente del tribunal, Alfonso Villag¨®mez, declar¨® a este peri¨®dico que la suspensi¨®n de la vista ha causado un grave trastorno a la Audiencia porque supondr¨¢ el retraso de otros juicios y porque la realizaci¨®n de nuevas citaciones conlleva un perjuicio econ¨®mico importante, sufragado por todos los ciudadanos. La nueva vista no podr¨¢ celebrarse antes del verano.
El financiero tiene la posibilidad de repetir la maniobra cuando se celebre el nuevo juicio y renunciar otra vez a su defensa, aunque la argucia legal no le ser¨¢ admitida en esa ocasi¨®n, de acuerdo con la reciente sentencia del Tribunal Constitucional de 14 de noviembre de 1988. La jurisprudencia sentada por el alto tribunal se?ala que la Sala puede ordenar la continuaci¨®n del juicio con el abogado de oficio, pues no supone limitaci¨®n del derecho de defensa. El TC establec¨ªa tambi¨¦n que "no puede mantener una alegaci¨®n de indefensi¨®n quien, con su propio comportamiento omisivo o falta de la necesaria diligencia, ha sido el causante de la limitaci¨®n de los medios de defensa que se haya podido producir".Villag¨®mez precis¨® que solicitar¨¢ al Colegio de Abogados madrile?o que designe a varios defensores de oficio para Ruiz-Mateos, en lugar de uno s¨®lo, para evitar nuevos posibles pretextos que retrasen nuevamente el juicio. El abogado deber¨¢ de disponer de un plazo razonable un m¨ªnimo de tres meses- para estudiar el caso.
"?A jugaaar!"
El empresario apareci¨® ayer en la Audiencia con traje gris de ojo de perdiz, en lugar del disfraz de indio, romano o payaso, como hab¨ªa anunciado. No renunci¨® sin embargo a su habitual espect¨¢culo delante de las c¨¢maras de la televisi¨®n y los fot¨®grafos que se asediaban. Levant¨® los brazos haciendo el signo de la victoria con los dedos y posteriormente parodi¨® al presentador televisivo Joaqu¨ªn Prats gritando: "?A jugaaar!".Ante el tribunal, Ruiz-Mateos estuvo comedido. Ratific¨® que renunciaba a sus defensores, Marcos Garc¨ªa Montes y Juan C¨®rdoba Roda, quienes solicitaron la suspensi¨®n de la vista.
La fiscal, Carmen Tagle, consider¨® la petici¨®n de RuizMateos como un fraude de ley que vulneraba el principio de buena f¨¦. ParaTagle, el empresario s¨®lo pretend¨ªa suspender sine die la celebraci¨®n de juicio. La fiscal insisti¨® en celebrar el juicio para todos, o cuando menos, para los restantes procesados. Durante la exposici¨®n de Tagle, Ruiz-Mateos realiz¨® evidentes signos de desprecio hacia ella.
Todos los defensores, excepto el de Jorge San Juan, Manuel Villar Arregui, pidieron la suspensi¨®n por considerar importante la declaraci¨®n de Ruiz-Mateos, ya que el financiero es una referencia b¨¢sica en las acusaciones contra los directivos de Rumasa. Sin embargo, al suspenderse el juicio para ¨¦l, no podr¨ªa declarar como procesado, sino como testigo, y con ello perder¨ªa una serie de derechos. Los testigos tienen la obligaci¨®n de decir la verdad y no pueden negarse a testificar, mientras que los acusados pueden no declarar e incluso mentir en su defensa.
El tribunal acord¨® la suspensi¨®n del juicio para todos. Una vez acabada la vista, Ruiz-Mateos intent¨® pronunciar unas palabras en la Sala, que fueron cortadas por el presidente. El empresario dijo: "No me hab¨ªa equivocado, no se me deja hablar".
Ya en el exterior volvi¨® a sus parodias: "Felipe, r¨ªndete", grit¨®. "No tienes soluci¨®n. El juicio de Rumasa es tu ca¨ªda. Ca¨ªste en la trampa, eres un ingenuo. Felipe, qu¨¦date en Bruselas para la eternidad". Sobre los magistrados afirm¨®: "Tienen la sentencia ya firmada, porque se juegan su carrera." Agreg¨® que espera que su abogado sea escogido por sorteo p¨²blico "porque a lo mejor viene con una rosa en el ojal". Estoy deseando que se celebre el juicio y no entiendo por qu¨¦ se suspende", concluy¨®.
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