El cazabombardero FSX enfrenta a Jap¨®n y EE UU
El sector m¨¢s conservador del gubernamental Partido Liberal Democr¨¢tico japon¨¦s (PLD) quiere que Jap¨®n rompa las duras negociaciones que mantiene con Estados Unidos para la fabricaci¨®n conjunta del cazabombardero FSX (Fighter Space Experimental) y decida desarrollar por su cuenta el proyecto tal y como originalmente estaba previsto.Las conversaciones se hallan en estos momentos suspendidas por no aceptar Tokio las nuevas condiciones de Washington, entre ellas la de que la participaci¨®n estadounidense sea de un 40%.
El contencioso es seguido en Jap¨®n con enorme atenci¨®n como aviso de lo que presagia un conflictivo futuro en las relaciones entre los dos pa¨ªses. Muchos analistas locales piensan que todo ello puede espolear un sentimiento nacionalista en una pa¨ªs cada vez m¨¢s consciente de su poder¨ªo econ¨®mico y tecnol¨®gico. Tokio ha decidido seguir adelante con el proyecto, pese a que no se han resuelto a¨²n las diferencias con Washington, en un gesto inusual que ha sorprendido a los propios norteamericanos. El Gobierno firm¨® el pasado viernes un contrato de 10.700 millones de yenes (9.600 millones de pesetas, aproximadamente) con Mitsubishi Heavy Industries para que proceda con el programa. Mitsubishi es la empresa japonesa que participar¨¢ en la construcci¨®n del avi¨®n. Por parte norteamericana lo deber¨¢ hacer, en el caso de que finalmente se llegue a un acuerdo, General Dynamics.
Sin embargo, portavoces oficiales japoneses se han apresurado a se?alar que no hay deseos de romper las negociaciones con Estados Unidos y que la firma del contrato con Mitsubishi era irremediable si se quer¨ªa obtener fondos para la financiaci¨®n del proyecto antes del vencimiento del a?o fiscal de 1988, que concluy¨® el pasado 31 de marzo.
Jap¨®n y Estados Unidos firmaron el ¨²ltimo noviembre un memor¨¢ndum de acuerdo, cuyo contenido no fue revelado completamente, para la fabricaci¨®n conjunta del cazabombardero FSX teniendo como prototipo al avi¨®n F-16 norteamericano. Los japoneses ven¨ªan estudiando la idea de construir sin ayuda de nadie un cazabombardero desde hac¨ªa dos a?os. El entonces secretario de Defensa estadounidense Caspar Weinberger, temeroso de que ello significara un desarrobio demasiado fuerte de la industria militar japonesa, persuadi¨® a Jap¨®n para que finalmente el avi¨®n fuera fabricado conjuntamente. Pero la llegada de la nueva Administraci¨®n ha supuesto un replanteamiento del asunto para sorpresa e irritaci¨®n de los nipones. Presionado por el Departamento de Comercio y por el Congreso, el presidente-estadounidense, George Bush, ha puesto tres nuevas condiciones para la firma del acuerdo: una cuota del 40% en la participaci¨®n norteamericana, garant¨ªa de que Jap¨®n no utilizar¨¢ para otros fines la programaci¨®n del F-16 y, por ¨²ltimo, acceso a las nuevas tecnolog¨ªas que se deriven del proyecto.
"Si el Congreso norteamericano trata de forzar la ruptura del acuerdo, construiremos nuestro propio avi¨®n y nuestra propia industria civil a¨¦rea y en un plazo de 10 a?os Estados Unidos habr¨¢ perdido su cuota de participaci¨®n en ese mercado", afirm¨® la semana pasada el ex ministro de Transportes japon¨¦s Shintaro Ishihara, un influyente parlamentario del sector m¨¢s nacionalista del PLD, que defiende la idea de que Jap¨®n fabrique por su cuenta el avi¨®n.
Casi medio centenar de legisladores del partido gubernamental apoyan esa idea, que, por otra parte, es vista con agrado dentro del Ministerio de Defensa y de amplios sectores de la industria del sector. "Pens¨¢bamos que nos iban a dar una virgen de 21 a?os y en lugar de ella nos han ofrecido una divorciada de 30", declar¨® Ishihara al opinar que el F-16 es un avi¨®n viejo. El caso puede complicarse m¨¢s a¨²n con la informaci¨®n publicada en el ¨²ltimo n¨²mero de la revista especializada norteamericana Aviation Week, seg¨²n la cual se han descubierto defectos en los motores de aviones F-16 con m¨¢s de 350 horas de vuelo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.