Los empresarios brit¨¢nicos se convierten a la 'perestroika'
Las conversaciones pol¨ªticas de Mijail Gorbachov con Margaret Thatcher pueden tardar mucho en dar resultados apetecibles, pero los empresarios brit¨¢nicos han intentado por todos los medios sacar tajada inmediata de la perestroika moscovita. El herc¨²leo objetivo es realizar ventas por valor de 500.000 millones de pesetas en el bienio 1989-1990. La campa?a antialcoh¨®lica de Gorbachov ya ha brindado oportunidades.Los empresarios de las islas miran con envidia los negocios que sus colegas alemanes e italianos est¨¢n haciendo con unos sovi¨¦ticos ansiosos por reestructurar un sistema productivo lleno de lagunas y no quieren quedarse atr¨¢s. Ayer se firmaron acuerdos de colaboraci¨®n que van desde la fabricaci¨®n de lavadoras a la instalaci¨®n de tel¨¦fonos p¨²blicos en Mosc¨². Vladimir Kamentsev, vicepresidente del Consejo de Ministros, fue halagado por la patronal brit¨¢nica en su calidad de jefe de la comisi¨®n de comercio exterior, capacitada para abrir y cerrar puertas a los vendedores.
Fred Smith, alto ejecutivo de una firma que produce maquinaria para fabricar galletas, hab¨ªa o¨ªdo una vez a Kamentsev alabar lo bien surtidos que estaban los supermercados brit¨¢nicos. "Yo puedo hacer lo mismo en la URSS si usted me deja", dijo el aguerrido empresario. "?Por qu¨¦ no viene a vernos?", replic¨® el sovi¨¦tico.
La campa?a oficial contra el alcohol en la URSS hab¨ªa dejado sin uso trigo, az¨²car e infraestructura. Aqu¨¦llos eran materia prima para lo que fabrica Smith, a quien Kamentsev ofreci¨® el espacio desalojado por los alambiques. El trato qued¨® cerrado y la primera de una decena de plantas comenzar¨¢ a producir el pr¨®ximo a?o. Antes, Gorbachov hab¨ªa visitado una firma de alta tecnolog¨ªa en un parque industrial de Watford. El parque ha sido desarrollado por una sociedad que acaba de anunciar la construcci¨®n de un centro comercial sovi¨¦tico-brit¨¢nico en Mosc¨².
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.