Gil-Robles destaca que el reglamento aplicado a los presos de primer grado es ilepal y contraproducente
El defensor del pueblo, ?lvaro Gil-Robles, indica en su informe anual que la extrema severidad del reglamento de primer grado que se viene aplicando en las prisiones espa?olas no s¨®lo es contraria a la ley, sino tambi¨¦n contraproducente. La Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias ha decidido, a instancias del Defensor del Pueblo, suavizar y unificar los reglamentos de primer grado de las prisiones, hasta ahora diferentes entre s¨ª. La memoria se?ala que ha descendido sensiblemente el n¨²mero de quejas por malos tratos y que han mejorado aspecto! tales como la alimentaci¨®n y la higiene.
El Defensor del Pueblo se?ala en su informe que los internos clasificados en primer grado penitenciario "sufren unas condiciones de vida extremadamente duras" y "permanecen durante 22 o 23 horas en las celdas", con "s¨®lo una o dos horas de patio" al d¨ªa. A?ade que en casos como el de la prisi¨®n de Alcal¨¢-Meco "el tiempo diario de permenencia en el patio es solamente de 20 minutos, debido a deficiencias estructurales del centro".El informe indica que el Defensor del Pueblo dirigi¨® una queja al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y lamenta que ¨¦ste "haya dictado un auto permitiendo el mantenimiento de esta situaci¨®n".
"El Defensor del Pueblo", indica el informe, "debe destacar aqu¨ª su disconformidad con este restrictivo criterio, que supone una clara infracci¨®n no s¨®lo de la legislaci¨®n penitenciaria espa?ola, sino tambi¨¦n de las conclusiones del Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevenci¨®n del Delito y Tratamiento del Delincuente, reunido en Ginebra el 30 de agosto de 1955, y de las Reglas M¨ªnimas para el Tratamiento de los Detenidos aprobadas por el Consejo de Ministros del Consejo de Europa el 19 de enero de 1973. Estas reglas establecen la obligaci¨®n de dejar a los internos a lo largo de la jornada como m¨ªnimo una hora de paseo al aire libre, incluso a los sancionados".
A las citadas condiciones para los reclusos de primer grado se une "la ausencia absoluta de actividades de cualquier tipo; es decir, ocupacionales, educativas, culturales, deportivas y laborales". Subraya Gil-Robles que este r¨¦gimen "es m¨¢s parecido al previsto para la sanci¨®n de aislamiento que al que nuestra legislaci¨®n prev¨¦ para los centros de cumplimiento de r¨¦gimen cerrado de primer grado".
Los reclusos de la prisi¨®n del Puerto de Santa Mar¨ªa I formularon quejas al Defensor del Pueblo para denunciar ciertas medidas de la primera fase de primer grado como que les imped¨ªan hablar por la ventana y escuchar la radio o que eran recluidos en celdas con ventilaci¨®n insuficiente.
"Nuestra intervenci¨®n", indica el informe, "determin¨® la inmediata presencia en el centro de los servicios de inspecci¨®n de la Direcci¨®n General y, tomo consecuencia de ello, una modificaci¨®n de las normas reglamentales de esta fase, la m¨¢s dura de primer grado penitenciario". Se elev¨® a dos horas diarias el tiempo de permanencia en el patio y se suprimieron prohibiciones que hasta entonces estaban vigentes, como asomarse a la ventana, hablar o comunicarse con otros internos, permanecer en la celda o en el patio en pantal¨®n de deporte o hacer gimnasia a la hora del patio.
La entrada en vigor de las nuevas normas hizo que se rebajase de manera sensible el n¨²mero de sanciones impuestas a los internos en 1988, que fueron 897 .con respecto a las del a?o anterior (1.203). El Defensor del Pueblo estima que el primer grado .nunca debe caracterizarse por la ausencia absoluta de actividades ni por una severidad extrema, que se ha demostrado innecesaria y generadora de conflictos".
Estas nuevas normas de primer grado, menos r¨ªgidas, han sido extendidas de manera unifica al resto de las prisiones y los m¨®dulos donde hay reclusos con esa calificaci¨®n, seg¨²n ha manifestado el director general de Instituciones Penitenciarias, Anton? Asunci¨®n. Hasta ahora cada prisi¨®n ten¨ªa,un reglamento de primer grado distinto.
Durante 1988 "ha descendido el n¨²mero de quejas planteadas ante el Defensor del Pueblo denunciando la existencia de presuntos malos tratos en nuestros centros penitenciarios", indica la memoria. Se?ala que se trata de un hecho positivo, que demuestra la sensibilidad a esta cuesti¨®n por parte de la Direcci¨®n General de Instituciones Penitencianas y de los funcionarios que de ella dependen", y a?ade: "En todos los casos que se nos han planteado, nuestra intervenci¨®n inmediata ante la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias ha determinado una urgente investigaci¨®n para el esclarecimiento de los hechos expuestos en las quejas, as¨ª como, en algunos casos, la adopci¨®n de las correspondientes medidas por parte de dicha direcci¨®n general".
Asistencia psiqui¨¢trica
La memoria achaca las "disfunciones que en materia de asistencia psiqui¨¢trica existen en nuestros centros penitenciarios" a la "todav¨ªa imperfecta regulaci¨®n de la cuesti¨®n en nuestro C¨®digo Penal", por una parte, y a "importantes carencias de infraestructura en los hospitales psiqui¨¢tricos penitenciarios y en los departamentos psiqui¨¢tricos", por otra.
El Defensor del Pueblo insiste en que la medida de internamiento prevista para los casos de eximente completa de enajenaci¨®n mental "no sea de duraci¨®n indefinida", como es actualmente, sino que s¨®lo pueda imponerse ( ... ) cuando la pena que hubiera podido corresponder si no se hubiera apreciado la eximente fuera de privaci¨®n de libertad y s¨®lo por la duraci¨®n de ¨¦sta".
En cuanto a las carencias infraestructurales, Antoni Asunci¨®n ha manifestado que la Direcci¨®n General pondr¨¢ en pr¨¢ctica en breve la contrataci¨®n laboral de psiquiatras con un r¨¦gim en laboral similar al del Insalud. Por el momento ha contratado ocho m¨¦dicos de esta especialidad, seis para el centro de Fontcalent (Alicante) y dos para el de j¨®venes de Zamora.
El informe cita una queja investigada en el departamento psiqui¨¢trico de Yeser¨ªas acerca de que "se reduc¨ªa a las internas en situaci¨®n de crisis a trav¨¦s de medios niateriales de sujecci¨®n inaceptable" [esposas]. La intervenci¨®n del Defensor del Pueblo dio lugar a que se dotase al centro de los medios. habituales en psiquiatr¨ªa para estos casos, como son las correas.
El Defensor del Pueblo "debe congratularse", dice el informe, "de la elevaci¨®n durante el a?o 1988 del cap¨ªtulo de alimentaci¨®n, no s¨®lo en cuanto a la cantidad asignada por d¨ªa a cada interno, sino tambi¨¦n porque ya han sido repartidos con car¨¢cter general recipientes isot¨¦rmicos para su traslado que se usan mayoritariamente".
Por lo que respecta a la higiene, el informe constata una mejora por el incremento de] n¨²mero de funcionarios y por la reforma de instalaciones en las c¨¢rceles m¨¢s antiguas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.