Deficiencias en los presidios militares

La memoria anual del Defensor del Pueblo tambi¨¦n -se?ala deficiencias en los presidios militares. Varios centros, como la prisi¨®n naval de San Fernando (C¨¢diz) y el fuerte de Illetes (Mallorca) "no re¨²nen los requisitos precisos de habitabilidad". Algunos de los funcionarios de los presidios castrenses "no cuentan con los conocimiento suficientes" en materia penitenciaria, y se echa en falta psiquiatras, psic¨®logos y asistentes sociales.Asimismo, seg¨²n el informe, se "ha apreciado la necesidad urgente de una mayor informaci¨®n al interno de sus derechos por parte de la direcci¨®n del centro, as¨ª como la creaci¨®n de alg¨²n organismo o personas que se dediquen a brindar a estos internos o sus familias cobertura de asistencia social".

"Muchos internos se encuentran en estos centros cumpliendo condenas cortas de privaci¨®n de libertad, referidas en su mayor¨ªa al delito de deserci¨®n. Ser¨ªa muy conveniente, dentro ya de un esp¨ªr¨ªtu de reforma de las Leyes, la sustituci¨®n de estas penas por otras medidas alternativas a la prisi¨®n, incluso por sanciones meramente disciplinarias".

Mayor¨ªa de preventivos

El Defensor ve injustificable que la mayor¨ªa de estos reclusos se hallen en situaci¨®n preventiva, cuando en la jurisdicci¨®n militar no se producen acumulaciones de casos. Tambi¨¦n se apunta que algunos presos castrenses .carec¨ªan de abogados, incluso de oficio, durante las visitas a estos centros de reclusi¨®n".

Y "no se ha constatado la existencia de una actividad planificada de trabajo en estos centros ni la existencia de talleres penitenciarios", en contra de lo que dispone la ley general penitenciaria. Por esta deficiencia, "la redenci¨®n de penas por el trabajo se aplica con ciertas dificultades" y se denuncian "retrasos" en la obtenci¨®n de beneficios penitenciarios.

Los internos ponen de relieve "la insuficiencia de los permisos de salida concedidos por los directores de los centros". Los galones parecen seguir teniendo un peso espec¨ªfico en la vida presidiaria castrense. "Los soldados cuentan con dos d¨ªas h¨¢biles para recibir visitas de familiares y allegados", mientras que para "oficiales y suboficiales todos los d¨ªas son h¨¢biles para recibir a sus familiares en sus propias celdas". Los soldados, a diferencia de los mandos, tampoco disponen de "posibles comunicaciones especiales e ¨ªntimas con las personas m¨¢s allegadas".

El Defensor del Pueblo apunta que los internos ponen de manifiesto "la falta de autorizaci¨®n por la direcci¨®n del centro para el uso del tel¨¦fono, en casos necesarios, e incluso la carencia de estas instalaciones, contraviniendo as¨ª la propia instrucci¨®n penitenciaria militar".