El fiscal del 'maxiproceso' de Palermo dimite en protesta por la absoluci¨®n de jefes mafiosos

"Me voy porque ya no tengo fuerzas para seguir esperando", ha confesado Gianfranco Garofalo, el fiscal general del maxiproceso del Tribunal de Apelaci¨®n de Palermo, que acaba de absolver con f¨®rmula plena a Michele Greco y otros jerifaltes de la Cosa Nostra. El fiscal Garofalo, que hab¨ªa pedido nuevamente para ellos la pena m¨¢xima (cadena perpetua), deja sus actividades de juez en lo penal para pasar al campo civil.Garofalo se ha desahogado sin esperar siquiera a conocer los motivos de la sentencia que ha sacudido a la opini¨®n p¨²blica de Italia. "Con dicha sentencia", afirma, "se cierra una ¨¦poca, la de las condenas ejemplares a los grandes mafiosos. Pero lo que es m¨¢s triste es que se pone fin a ocho a?os de duro trabajo. Pienso en quienes hab¨ªan cre¨ªdo en dicho trabajo y que por ¨¦l han perdido incluso la vida".

Desconcertante

El juez a?ade que la sentencia de Palermo es "desconcertante", ya que se han usado metodolog¨ªas distintas para juzgar id¨¦nticos delitos. Lo que le duele a Garofalo es que las absoluciones "escandalosas" no se las esperaban ni siquiera los abogados defensores de los grandes maflosos.Seg¨²n el fiscal, la sentencia ha desbaratado el llamado teorema Buscetta, es decir, la tesis del superarrepentido Tominaso Buscetta (a quien la Mafia, por venganza, le ha matado a toda su familia), seg¨²n el cual existi¨® a comienzos de los a?os ochenta una c¨²pula de mafiosos, capitaneada por Michele Greco, llamado el Papa. ?stos eran los ¨²nicos que pod¨ªan ordenar ejecuciones, y, por tanto, eran los responsables ¨²ltimos de todos los cr¨ªmenes de la Mafia, seg¨²n esa versi¨®n. Buscetta afirm¨® que dicha c¨²pula "no firma informes", y que pagan con la muerte los que quebrantan el silencio y que s¨®lo se puede saber algo a trav¨¦s de las confesiones de los arrepentidos.Tras la absoluci¨®n de los integrantes de dicha c¨²pula mafiosa, queda claro que los jueces del Tribunal de Apelaci¨®n de Palermo no han acogido dicha tesis y han condenado s¨®lo a los ejecutores materiales de los delitos.

"Me voy", ha afirmado el fiscal, "porque ya no tengo un est¨ªmulo ideal para seguir en mi trabajo. Ya no creo en lo que hago. Este trabajo tiene sentido s¨®lo si se nutren intereses particulares o se posee una gran carga de ideales. Yo, inter¨¦s particular no tengo, y los ideales me los han quitado. No encuentro motivos para seguir en mi puesto".