Siria, en el punto de mira

IGNACIO CEMBRERO, El comunicado de los doce publicado en Madrid, en la noche del lunes al martes, con motivo de la muerte del embajador Pedro de Ar¨ªstegui denuncia a Siria como una de las partes beligerantes en L¨ªbano, una acusaci¨®n que corre el riesgo de indisponer a Damasco, que siempre ha negado su intervenci¨®n en los duelos de artiller¨ªa.

La presunci¨®n de inocencia de Siria merec¨ªa, sin embargo, hasta ahora la credibilidad del jefe de la diplomacia espa?ola, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, que en una entrevista concedida el domingo por la noche a la cadena SER recordaba, sin poner en duda la versi¨®n de Damasco, que las autoridades sirias "han negado a la troika comunitaria su participaci¨®n en los bombardeos".

Fernando Perpi?¨¢, el n¨²mero dos del Ministerio de Exteriores, y sus hom¨®logos franc¨¦s y griego viajaron la semana pasada a Damasco, en un intento vano de flexibilizar la postura del r¨¦gimen baazista, y De Ar¨ªstegui se dispon¨ªa ahora a encabezar una gesti¨®n similar en Beirut, seg¨²n anunci¨® Fern¨¢ndez Ord¨®?ez el domingo en Granada.

Silencio de la Prensa

Damasco no debi¨® apreciar la visita de la troika, que s¨®lo fue recibida por un viceministro, Yusef Chakur, y cuya gesti¨®n fue silenciada por la Prensa. Con su acostumbrado retraso sobre algunos de sus Estados miembros y sobre otras potencias occidentales, la CE no hace m¨¢s que confirmar en su comunicado que los 30.000 hombres del Ej¨¦rcito de Hafez el Asad desplegados en L¨ªbano son uno de los principales protagonistas.

El Departamento de Estado de EE UU se?al¨® el viernes, por primera vez, la implicaci¨®n siria en la contienda, y la v¨ªspera, el Parlamento Europeo hab¨ªa denunciado la violaci¨®n del derecho internacional por las tropas de Damasco. Con anterioridad, Francia lament¨® oficiosamente que su primer emisario en L¨ªbano, el ex ministro Jean-Fran?ois Deniau, hubiese permanecido bloqueado en su embajada a causa de un repentino bombardeo sirio.

Todas estas acusaciones se basan ante todo en las observaciones de los agregados militares occidentales a¨²n destacados en Beirut y de los servicios de espionaje, que indican que entre el 70% y el 80% de las bombas que caen en zona cristiana ha sido disparado desde posiciones sirias, y el resto, desde las drusas. Esta milicia y las brigadas musulmanas del Ej¨¦rcito liban¨¦s carecen adem¨¢s de proyectiles de gran calibre (240 mil¨ªmetros) como el que destruy¨® la residencia de De Ar¨ªstegui.

Por si estos datos no bastasen, el l¨ªder druso y aliado de Damasco, Walid Jumblat, no ha dudado en afirmar que los sirios tomaban parte en la batalla, aunque precis¨® que se hab¨ªan visto obligados a ello para responder a la artiller¨ªa del general Michel Aoun.