En defensa de la Universidad
Deseo expresar mi protesta por la injusta descalificaci¨®n del conjunto de la universad p¨²blica espa?ola que percibo en su editorial Un debate in¨²til, del 8 de abril. Estoy de acuerdo con ustedes en la necesidad de una pol¨¦mica seria sobre nuestro modelo universitario, y en que ¨¦ste se enriquecer¨ªa con la aportaci¨®n de la iniciativa privada. No coincido, sin embargo, en que la raz¨®n para ello sea que nuestra actual universidad represente "una reliquia del pasado", ni que "agonice bajo m¨ªnimos".Semejante catastrofismo s¨®lo sirve para desinformar a la opini¨®n p¨²blica y minar la moral del amplio colectivo de profesionales que, frecuentemente con gran esfuerzo y sacrificio, est¨¢n elevando el prestigio mundial de nuestras universidades. Baste el siguiente ejemplo. Quien consulte regularmente los ¨ªndices y/o bases de datos bibliogr¨¢ficos mundiales, como hacemos rutinariamente los cient¨ªficos en nuestro trabajo, puede constatar el evidente incremento sostenido, desde hace algunos a?os, de art¨ªculos en revistas internacionales generados en universidades espa?olas. Ello a pesar del enorme d¨¦ficit de investigadores y recursos que todav¨ªa presenta nuestro pa¨ªs en relaci¨®n a los de nuestro entorno.
Debo se?alar que quien esto escribe no considera satisfactorio el actual estado de cosas, y mucho menos el pasado. De hecho, he remitido a ustedes en ocasiones anteriores diversas cartas, que no parecen haber sido consideradas de suficiente inter¨¦s como para ser publicadas, en las que comentaba graves deficiencias del funcionamiento de nuestras universidades. Entre ellas, la pat¨¦tica ineficacia de algunos aparatos burocr¨¢ticos, o la carencia de ense?anzas relevantes de sexualidad humana en los estudios jur¨ªdicos y sanitarios como posible factor contribuyente a la escandalosa serie de disparatados comportamientos judiciales en materia sexual que se vienen produciendo en nuestros d¨ªas. Cualquier universitario podr¨ªa se?alar muchos m¨¢s fallos de nuestro actual sistema. Pero ello no permite invalidar indiscriminadamente una instituci¨®n que, a pesar de los muchos condicionantes en contra, se est¨¢ superando con ¨¦xito. La categor¨ªa de peri¨®dico de referencia deber¨ªa obligar a una mayor ecuanimidad,-
Catedr¨¢tico de Universidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.