Fantasmas
Dicen los responsables de la cosa que se ha tratado de un mero y tonto error. Los psicoanalistas lo denominar¨ªan quiz¨¢ acto fallido. Aunque no s¨¦ si los cerebros electr¨®nicos poseen esa trastienda turbia y el¨¢stica que ha dado en llamarse subconsciente. Me estoy refiriendo a ese programa inform¨¢tico, enviado por el Ministerio de Justicia, en el que se califican de delitos el comunismo, la homosexualidad la masoner¨ªa, el suicidio o la deficiencia mental, punto este ¨²ltimo que confiere al listado un definitivo aroma nazi-cibern¨¦tico.Dicen los responsables que en el programa se colaron, equivocadamente, disposiciones legales de los tiempos pret¨¦ritos de Franco. Yo no s¨¦ si en aquella ¨¦poca tan remota se utilizaban ya computadoras o si la pifia ha sido perpetrada con posterioridad por alg¨²n funcionario febrilmente nost¨¢lgico. Sea como fuere, el hecho de que el programa inform¨¢tico haya cumplido su camino sin traba ninguna, hasta el punto de llegar, intacto en su burrada, a los juzgados espa?oles no deja de producirme escalofr¨ªos. Me pregunto cu¨¢ntos ojos lo habr¨¢n visto en su largo tra yecto sin que les estremeciera el contenido.
Llevamos a?os cultivando la m¨¢s exquisita desmemoria social, el olvido sistem¨¢tico de nuestro pasado reciente y de lo que fuimos. Y ahora resulta que, en medio de tan triunfante amnesia, nos traiciona ignominiosamente el subconsciente. Por fuera somos respetuosos y dem¨®cratas; pero por dentro seguimos habitados por prejuicios a?ejos. Por esa inquina fascista a los masones, a los comunistas y los maricas; a los suicidas, tan descre¨ªdos ellos; e incluso a esos deficientes mentales que nadie quiere tener como vecinos. Si las computadoras pueden almacenar entre sus chips tanta basura pret¨¦rita, ?qu¨¦ monstruos del ayer no albergar¨¢n los subconscientes de las personas? Ya lo dicen los psicoanalistas: si no afrontas tu pasado, no conseguir¨¢s cambiar lo que eres. Con tanta desmemoria oficial no hacemos m¨¢s que engordar nuestros fantasmas.
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