Las razones

"La OMC se ha opuesto a cualquier tipo de reforma sanitaria (ley de incompatibilidades, aborto, consultas de enfermer¨ªa) y nosotros no nos identificamos con sus intereses, que sostiene con las cuotas de todos. Adem¨¢s, las minor¨ªas no est¨¢n representadas", dicen, justific¨¢ndose, los m¨¦dicos de Ja¨¦n. El presidente de la OMC, Alberto Berguer, coincide con ellos en la necesidad de democratizar la representatividad en la OMC."Tienen que ser las sociedades cient¨ªficas las que controlen el trabajo de los profesionales que ejercen la medicina privada", dice Basilio Due?as, "porque ya lo hace la Administraci¨®n en el caso que se trabaje para ella, igual que ocurre con otros profesionales". Esta opini¨®n es compartida por casi todos los insumisos, quienes creeen que los Colegios deber¨ªan tener una finalidad eminentemente cient¨ªfica y profesional. "De todos modos, con nuestra iniciativa estamos resolviendo una papeleta que le compete a la Administraci¨®n y al Parlamento", dice Ata¨²lfo Carmona, inspector m¨¦dico.

"El m¨¦dico, ejerza privadamente o sea un empleado de la Administraci¨®n, siempre trabaja atendiendo al enfermo, directa o indirectamente. Esa actividad ha de ser controlada en el sentido ¨¦tico por los Colegios M¨¦dicos", contesta Alberto Berguer, presidente de la OMC. "Si se estableciese la colegiaci¨®n voluntaria, existir¨ªa un doble c¨®digo ¨¦tico, el de la Administraci¨®n y el del colegio", manifiesta. "En vez de defender al consumidor frente a los abusos m¨¦dicos, los comit¨¦s de ¨¦tica protegen intereses corporativistas reaccionarios", a?aden ellos. La OMC no ha permitido marcharse a los 16 de Ja¨¦n: los morosos no pueden causar baja. Adem¨¢s, si todos ejercen la medicina, de forma p¨²blica o privada, tienen que estar obligatoriamente colegiados, seg¨²n los estatutos del organismo.

La colegiaci¨®n de los m¨¦dicos es obligatoria en siete estados de la CE, entre ellos, B¨¦lgica, Portugal, Grecia y Espa?a. En los cinco restantes, la colegiaci¨®n es voluntaria "y estas instituciones cuentan con una afiliaci¨®n masiva", dice Berguer.