Un duelo muy particular

ALEX MAIRTINEZ ROIG, Conchita Mart¨ªnez y Arantxa S¨¢nchez Vicario est¨¢n ya inmersas en un duelo particular que parec¨ªa imposible hace s¨®lo dos a?os. Por primera vez en 60 a?os, dos espa?olas est¨¢n a las puertas de entrar en la elite mundial del tenis femenino, es decir, colocarse entre las 10 mejores del mundo. Conchita y Arantxa, con 17 a?os, ya est¨¢n entre las 20 mejores, y ahora s¨®lo falta saber cual de las dos va a ser la primera en ciar el gran paso. . Las diferencias entre Arantxa y Conchita son notables. Arantxa, m¨¢s bajita, es una jugadora muy defensiva, que busca provocar el error de su rival. Juega desde el fondo y apenas volea, y s¨®lo en los ¨²ltimos meses ha conseguido un primer servicio presentable. Conchita es m¨¢s ofensiva, cuenta con un golpe de derecha demoledor, tiene un buen servicio con el que gana muchos puntos, y no tiene ning¨²n problema en subir a la red para volear. La planificaci¨®n de sus carreras ha sido muy distinta. Arantxa comenz¨® a jugar torneos del circuito desde los 14 a?os, y Conchita comenz¨® a los 16. Arantxa juega continuamente, mientras Conchita selecciona m¨¢s sus apariciones. Su entrenador, el holand¨¦s Van Harpen -despreciado en su momento por los S¨¢nchez Vicario-, considera que Conchita a¨²n tiene mucho que aprender en los entrenamientos antes de dedicarse por completo al circuito. Arantxa ha sido la portaestandarte del tenis femenino espa?ol durante dos a?os, y ahora su posici¨®n est¨¢ en peligro. Pero, termine como termine el duelo particular, el tenis femenino espa?ol huele a ¨¦xito, algo que est¨¢ lejos de suceder en el tenis masculino.