Aprender del pasado
DESPU?S DE una semana de manifestaciones en el centro de Pek¨ªn, los estudiantes de las principales universidades de la capital han iniciado ayer una huelga que amenaza con extenderse a otras provincias. Los estudiantes piden que el antiguo secretario general del Partido Comunista de China (PCCh) Hu Yaobang, cuya muerte fue el detonante de las protestas, sea plenamente rehabilitado y se aplique la pol¨ªtica reformista cuya. defensa le cost¨® el puesto en enero de 1987. En las manifestaciones de la pasada semana tomaron parte otros sectores sociales, al lado de los estudiantes, lo que indica que el descontento y el deseo de democracia est¨¢n muy extendidos entre la poblaci¨®n. Pero si el Gobierno ha tenido la inteligencia de no aplicar una represi¨®n violenta, no ha sido capaz, en cambio, de iniciar un di¨¢logo con los estudiantes, confiando probablemente en que todo se aplacar¨ªa despu¨¦s de, los funerales. De hecho, las protestas siguen.La historia ense?a que las manifestaciones estudiantiles suelen tener una gran significaci¨®n pol¨ªtica en China. En la ¨¦poca anterior a la revoluci¨®n comunista, el famoso movimiento del 4 de abril de 1919 fue decisivo para la entrada de China en la modernidad. La tradici¨®n se ha mantenido en per¨ªodos recientes: en abril de 1976, las movilizaciones estudiantiles en homenaje a Zhou Enlai determinaron el fin del mao¨ªsmo y de la llamada revoluci¨®n cultural. Tras lo cual se crearon las condiciones para que Deng Xiaoping pusiese en marcha, a partir de 1978, una pol¨ªtica de reformas que ha modificado profundamente tanto la imagen de Pek¨ªn en el exterior como aspectos esenciales de su vida interna, en el plano econ¨®mico y social. Tambi¨¦n en el pol¨ªtico, pero en menor medida.
Precisamente este desfase entre los aspectos econ¨®mico y pol¨ªtico de la reforma es el problema clave de hoy. Las luchas estudiantiles son una respuesta al intento de realizar una reconstrucci¨®n econ¨®mica sin casi cambiar el sistema autoritario de poder. La reforma econ¨®mica ha tenido efectos ya irreversibles en el campo, pero en la industria existen dificultades serias, al tiempo que la inflaci¨®n golpea a la poblaci¨®n de las ciudades. Ante esas dificultades, que no pueden sorprender en un proceso tan complejo, dos posiciones se enfrentaron en la direcci¨®n del partido: una, partidaria de seguir con el proceso y acelerar la reforma pol¨ªtica; otra, predominante, representada por el primer ministro Li Peng, quiere continuar, fren¨¢ndola, la reforma econ¨®mica y aplazar sine die la reforma pol¨ªtica. Con esta posici¨®n, China se encierra en una contradicci¨®n insoluble: las dificultades econ¨®micas exigen un creciente consenso social, pero ese consenso es inhibido por la falta de pluralismo y de libertad.
En el actual mundo comunista hay ya ejemplos de serias reformas pol¨ªticas. El 15 de mayo, Gorbachov llegar¨¢ a Pek¨ªn en un momento en que la experiencia de la URSS, con unas elecciones en las que muchos de los principales dirigentes comunistas han sido derrotados, presenta grandes contrastes con el proceso seguido en China. Cuando Deng emprendi¨® la reforma en 1978, la URSS estaba en pleno inmovilismo brezneviano. Pero Gorbachov ha dado prioridad a la reforma pol¨ªtica, con lo cual ha logrado amplios apoyos en la sociedad que le ayudan a contrapesar la influencia conservadora del aparato comunista y, por el momento, la falta de ¨¦xitos en el campo econ¨®mico. China ha tomado medidas econ¨®micas m¨¢s audaces que las de la URS S, pero en el terreno pol¨ªtico se ha quedado muy atr¨¢s. Si los precedentes hist¨®ricos valen de algo, las autoridades chinas est¨¢n cometiendo un grave error cuando tachan las manifestaciones de estos d¨ªas de simple "propaganda burguesa".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Hu Yaobang
- Opini¨®n
- Actos protesta
- Protestas estudiantiles
- Vida estudiantil
- URSS
- Protestas sociales
- Bloques pol¨ªticos
- Movimiento estudiantil
- Malestar social
- China
- Universidad
- Estudiantes
- Bloques internacionales
- Conflictos laborales
- Asia oriental
- Pol¨ªtica exterior
- Comunidad educativa
- Educaci¨®n superior
- Asia
- Relaciones laborales
- Sistema educativo
- Educaci¨®n
- Pol¨ªtica
- Problemas sociales