Muere Sergio Leone, creador del 'espagueti-western'

En la madrugada de ayer, domingo, muri¨® a los 60 a?os en su domicilio de Roma el cineasta italiano Sergio Leone a causa de un ataque cardiaco. Leone se sinti¨® mal en su casa de Via Birmania mientras ve¨ªa la televisi¨®n. 'Dijo que se sent¨ªa como si estuviera desmay¨¢ndose, y poco despu¨¦s muri¨®", confes¨® Carla, su esposa, que desminti¨® que el m¨¦dico y la ambos que avis¨® hubieran llegado tarde, como en un principio se dijo. El director era mundialmente conocido como principal creador del espagueti-western y descubridor del actor y director Clint Eastwood.

Leone emergi¨® de los equipos t¨¦cnicos de los estudios romanos de Cinecitt¨¢ gracias a sus colaboraciones en filmes estadounidenses rodados all¨ª en lo a?os cincuenta. Como ayudante de direcci¨®n y jefe de segunda unidad de rodaje aprendi¨® desde dentro el estilo de rodaje del Hollywood de la decadencia, del que se sirvi¨® para extraer el suyo, un estilo barroco y de tonos crepusculares que m¨¢s adelante fue adoptado por el Hollywood de donde proced¨ªa.Naci¨® Sergio Leone en Roma el 3 de enero de 1929 y su carrera en el cine comenz¨® despu¨¦s de finalizada la II Guerra Mundial, cuando ten¨ªa 18 a?os Su padre, un almacenista y proveedor de los estudios Cinecitt¨¢, consigui¨® que su hijo, pese a su juventud, se convirtiese en ayudante de direcci¨®n y que, ejerciendo este dificil cometido pudiese aprender el oficio de director al lado de Vittorio de Sica y otros realizadores de la escuela neorrealista italiana.

Sin embargo, Leone adopt¨® pronto posiciones cr¨ªticas de rechazo al neorrealismo, del que dijo que "mataba la fantas¨ªa". Fue decisivo, para que llegase a esta primera definici¨®n de su futura identidad como cineasta, el hecho de que con frecuencia le eligiesen para formar parte de los equipos de Hollywood que -ya en los a?os 50 cuando se inici¨® la dispersi¨®n de la producci¨®n norteamericana- acud¨ªan a Cinecitt¨¢ a rodar superproduciones, por lo general de ambiente ex¨®tico e inclinadas hacia el cine fant¨¢stico, en las ant¨ªpodas del neorrealismo.

Sus trabajos junto a maestros norteamericanos como Mervyn LeRoy, Robert Wise y William Wyler determinaron esta inclinaci¨®n del joven Leone. Y su colaboraci¨®n con uno de los grandes creadores del western, Raoul Walsh, tuvo por fuerza que contribuir a que su fascinaci¨®n por este g¨¦nero en cuanto espectador se convirtiera en objetivo profesional. La idea de Roman Polanski de que "lo que en el fondo desean todos los cineastas europeos es hacer un western" adquiere retrospectivamente en la figura de Leone un precedente exacto.

Hombre voluminoso, de apariencia vitalista, con caracter amistoso, expansivo y temperamental, Leone se decant¨® finalmente, fiel a estas sus caracter¨ªsticas externas, hacia el cine de espect¨¢culo, de diversi¨®n y de acci¨®n, primero como t¨¦cnico, ayudante y guionista, y finalmente como realizador.

A?os de esplendor

Siguiendo su inclinaci¨®n hacia las pel¨ªculas de g¨¦nero, su primer paso como realizador fue El coloso de Rodas, una superproducci¨®n de cart¨®n piedra, colosalista y superficial, que pertenece a la escuela de las pel¨ªculas de romanos, aunque en este caso los personajes sean griegos. El ¨¦xito de este filme le abri¨® paso en la segunda fila del cine italiano de la decada de los a?os 60, que intent¨® abastecer los huecos abiertos en la oferta de cine-espect¨¢culo por la crisis de Hollywood.Uno de los mayores huecos de esa crisis de producci¨®n de Hollywood fue el creado por el dr¨¢stico descenso de westems. En los primeros a?os 60 este g¨¦nero experiment¨® un fuerte descenso de demanda en los Estados Unidos y Hollywood lo desplaz¨® de la gran a la peque?a pantalla. Comenzaron a desaparecer las pel¨ªculas del Oeste y a abundar las series televisivas del Oeste. El western italiano o espagueti-western surge de ah¨ª, de un c¨¢lculo de producci¨®n -que m¨¢s adelante se manifest¨® exacto- seg¨²n el cual si la demanda de westerns se extingu¨ªa en su pa¨ªs de origen no ocurr¨ªa lo mismo en Europa, donde esa demanda no s¨®lo se manten¨ªa, sino que aumentaba. Y el gran abastacedor europeo de aventuras del Oeste americano fue Sergio Leone. Sus a?os de esplendor comenzaron.

En 1964 realiz¨® su segundo filme, primero del Oeste, Por un pu?ado de d¨®lares; en 1965, La muerte ten¨ªa un precio; y en 1966, El bueno, el feo y el malo. Estos westerns batieron r¨¦cords de taquillaje en el cine europeo de aquellos a?os y dieron lugar a un cuarto, en el que Leone se desmelen¨® en busca de una fijaci¨®n de su visi¨®n -que se ha definido como "una parodia caricaturesca, pero formalizada con ampulosa seriedad, del western genuino"- del g¨¦nero: Hasta que lleg¨® su hora, filme violent¨ªsimo, extra?o, recargado y al mismo tiempo abstracto, en el que Leone se vaci¨® y fech¨® el comienzo de su declive europeo.

Este declive en Europa coincidi¨® con el descubrimiento de la comercialidad de estos westems en los EE UU. El bueno, el feo y el malo rompi¨® taquillas en Nueva York y el triunfo de Clint Eastwood, actor descubierto por Leone y gracias a ¨¦l convertido en un ¨ªdolo intocable de Hollywood, fue enorme y parejo al de sus westerns con Leone, que permitieron un ef¨ªmero renacimiento del casi extinguido cine del Oeste en Hollywood.

Redescubrir el g¨¦nero

De estos westerns norteamericanos tard¨ªos, algunos de ellos interpretados y realizados por el propio Eastwood, que lo aprendi¨® casi todo de Leone, se dijo "que se parec¨ªan m¨¢s a los italianos que a los de la propia tradici¨®n hollywoodense". De esta manera Leone no s¨®lo consigui¨® hacer triunfar sus westems en Estados Unidos, sino contribuir al redescubrimiento del g¨¦nero por quienes lo hab¨ªan inventado y despu¨¦s abandonado.Leone hizo en 1971 un western m¨¢s, Ag¨¢chate, maldito, que no tuvo la multitudinaria acogida que los anteriores. De 1983 procede su monumental ?rase una vez en Am¨¦rica, que obtuvo alg¨²n ¨¦xito de cr¨ªtica y ninguno de p¨²blico, lo que, por el alto costo del filme, puso en aprietos su carrera. No volvi¨® a hacer m¨¢s cine. Pero, fiel a s¨ª mismo, tras seis a?os de inactividad, preparaba un nuevo gui¨®n para otro filme monumental: El infierno se llam¨® Leningrado, cuyo t¨ªtulo suena a eastern crepuscular, como aquellos westerns que hace dos d¨¦cadas le dieron renombre mundial.