La muerte absurda de un soldado
Le escribimos esta carta apesadumbrados e indignados. Apesadumbrados, por la muerte de nuestro amigo, el sabadellense Carles Borr¨¢s, acaecida el pasado 14 de marzo cuando realizaba el servicio militar en el Regimiento Farnesio 12 de Valladolid.Indignados, por las circunstancias en que se produjo su irreparable p¨¦rdida; al cambiar una cadena de m¨¢s de una, tonelada de peso de un carro de combate, una palanca golpe¨® su cabeza.
Sin embargo, ni llevaba casco protector, ni protectores de botas y ni tan siquiera en el campo de maniobras se encontraba una triste arribulancia; fue trasladado con un land rover al hospital de Valladolid, a ocho kil¨®metros de distancia.
Nuestra indignaci¨®n se convirti¨® en estupor cuando le¨ªmos unas declaraciones del teniente del destacamento desplazado a Sabadell, hechas al rotativo local el 15 de marzo: "Es una l¨¢stima porque afecta, sin motivo, al prestigio de las Fuerzas Armadas".
Es decir, el prestigio del Ej¨¦rcito se antepone a una vida humana con tan s¨®lo 21 a?os de existencia. ?Enhorabuena, se?ores!
A este tipo de mentalidad tenemos que encomendarnos cuando cumplimos el servicio militar. A esta mentalidad, m¨¢s preocupada por un metarisico prestigio que por una infinitamente m¨¢s valiosa vida humana.
?En este Ej¨¦rcito, que se gasta miles de millones de pesetas en los quebradizos F-18, no hay lugar para una ambulancia en el campo de maniobras?
Para m¨¢s sorpresa e indignaci¨®n, ni en Televisi¨®n Espa?ola ni en TV-3 se dijo una sola palabra al respecto: obviamente, difundir los detalles del accidente resultar¨ªa inc¨®modo para algunos.
S¨ª, en cambio, se difunden a bombo y platillo los accidentes militares en los que las causas hay que buscarlas en las bromas pesadas que sufren los soldados. Un ejemplo palpable lo tenemos en el tratamiento informativo que dio Televisi¨®n Espa?ola y TV-3 del accidente ocurrido en Sant Climent (Gerona) el 21 de marzo.
Este tratamiento diferenciado de unos hechos y otros produce sonrojo y pone de manifiesto, una vez mas, con qu¨¦ empe?o trabajan nuestros dirigentes para que durmamos tranquilos.
En fin, aunque esta carta probablemente no vaya a ser publicada, servir¨¢, al menos, para hacer reflexionar a quien la tire a la basura.-
y 14 firmas m¨¢s.
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