Federico Ib¨¢?ez: "Las estad¨ªsticas en torno al libro son deliciosamente mentirosas"

Federico Ib¨¢?ez ha sido nombrado presidente de la Federaci¨®n de C¨¢maras del Libro, cargo que compaginar¨¢ con el que ya ostentaba como presidente del Gremio de Editores. Desde su despacho de la editorial Castalia, Ib¨¢?ez habla de diferentes problemas con los que se enfrenta el mundo del libro y de c¨®mo las estad¨ªsticas, que hablan de un considerable aumento de la narrativa espa?ola contempor¨¢nea y de que en nuestro pa¨ªs se publica m¨¢s que en Francia, "son deliciosamente mentirosas". Respecto a los conflictos surgidos ¨²ltimamente entre editores y autores, piensa que los escritores deben ser apoyados incondicionalmente en sus leg¨ªtimas reivindicaciones.

Federico Ib¨¢?ez inicia su conversaci¨®n recordando la eterna pol¨¦mica en la que se debate si el editor debe ser analizado como agente cultural o como un aparato comercial con una fuerte inversi¨®n: "Es una vieja pol¨¦mica de dif¨ªcil resoluci¨®n, porque el an¨¢lisis se tendr¨ªa que hacer empresa por empresa, y lo de menos es que existan las grandes y las peque?as; lo importante es que el sistema funcione de una manera arm¨®nica".En cuanto a la buena salud del libro espa?ol, en el sentido de que las estad¨ªsticas lanzan datos que hablan del considerable aumento de la narrativa contempor¨¢nea espa?ola o de que en Espa?a se publica mucho m¨¢s que en Francia, contesta: "Las estad¨ªsticas son deliciosamente mentirosas", y a?ade: "Hasta ahora funcionamos con los datos aportados a partir de una lectura del ISBN, pero no se discrimina suficientemente, no contempla las diferencias entre una novedad o una nueva edici¨®n de un cl¨¢sico, y llega a confundir el aumento de la narrativa espa?ola con el crecimiento de publicaciones de subliteratura".

Para Federico Ib¨¢?ez, el problema esencial con que se encuentra el mundo del libro es el que vendr¨ªa dado por la inaccesibilidad a ¨¦l por parte de los lectores: "Lo que hay que conseguir es la cobertura de las demandas te¨®ricamente infinitas de los lectores, la mejora en el terreno de la distribuci¨®n, la adecuaci¨®n de las librer¨ªas a las nuevas necesidades y la incorporaci¨®n de una cr¨ªtica literaria en la que la cr¨ªtica no se hiciera al autor y para el autor, sino al libro y para el lector".

Federico Ib¨¢?ez se muestra quejumbroso por la atenci¨®n prestada al libro por parte de las diferentes administraciones. "El libro ha quedado marginado de las necesidades prioritarias de la sociedad, en el terreno cultural", comenta, "la pol¨ªtica cultural se ha decantado por fen¨®menos que supongan participaci¨®n masiva". Ib¨¢?ez sostiene que el libro es algo que se consume en la intimidad y, por tanto, conlleva un escaso lucimiento p¨²blico: "Sin embargo", afirma, "los libros vert¨¦bran la manera de pensar de un pa¨ªs y, por tanto, vertebran a la propia sociedad mucho m¨¢s que cualquier otro medio".

Nueva valoraci¨®n

El nuevo presidente de la Federaci¨®n de C¨¢maras del Libro piensa que hay que dar una nueva valoraci¨®n, "para las personas involucradas en el mundo del libro ha sido duro ver c¨®mo se empleaban cantidades importantes al servicio del dise?o, la moda, el rock y los espect¨¢culos, mientras se escatimaba el apoyo a la principal industria cultural espa?ola, que adem¨¢s no cuenta con su organismo aut¨®nomo, cosa que no sucede a estas ¨¢reas, ya que desapareci¨® el que ten¨ªa".No obstante, comenta que las relaciones entre el mundo editorial y la Administraci¨®n, son buenas. Son varios los dise?os de planes que apoyar¨ªan el fomento de la industria y comercio del libro, as¨ª como a librer¨ªas y renovaci¨®n de la distribuci¨®n. En este sentido son varios los editores consultados que piensan que la gran inc¨®gnita est¨¢ en c¨®mo apoyar al editor sin apoyar a las grandes multinacionales. Ib¨¢?ez, por su parte, habla de la necesidad de ,establecer el precio fijo para libros, sistema generalizado en toda Europa, y que piensa beneficiar¨ªa notablemente.

Respecto a los ¨²ltimos conflictos entre autores y editores, en los que los primeros denuncian que las editoriales no mandan a sus escritores el certificado de tirada, y. que no est¨¢n de acuerdo con que exista una sociedad que les gestione los derechos de autor, Ib¨¢?ez afirma que el gremio est¨¢ dispuesto a defender, incondicionalmente, los derechos reconocidos y legitimados de los autores: "Ellos deben darnos a conocer cu¨¢les son las editoriales que incumplen sus obligaciones y de forma inmediata actuaremos".

En relaci¨®n con la entidad CEDRO, a trav¨¦s de la cual se gestionar¨¢ los derechos de los autores, piensa que las conversaciones est¨¢n en buen camino, ya que esta entidad u otras similares, tiene que existir, para defender los derechos de los escritores: "De hecho, en esta sociedad se tuvo en cuenta el integrar a autores y periodistas".