Libres, pero sucias
Las irregularidades en las elecciones paraguayas del domingo no parecen haber modificado cualitativamente el resultado obtenido por el general Andr¨¦s Rodr¨ªguez y el Partido Colorado. Las tentativas locales de influir sobre los resultados responden m¨¢s bien a una intenci¨®n del aparato del Partido Colorado de asegurarse sus cuotas internas de poder que a una intenci¨®n de fraude sistem¨¢tico orientada por la direcci¨®n.Un primer an¨¢lisis de los resultados electorales del domingo en Paraguay muestra su casi coincidencia con las encuestas previas, realizadas por instituciones de solvencia cient¨ªfica. La encuesta de una empresa de Estados Unidos para el Centro de Estudios Democr¨¢ticos daba a Rodr¨ªguez una votaci¨®n del 72% y el 17% a La¨ªno. Otro sondeo de la fundaci¨®n liberal alemana occidental Fiedrich Aumann pronosticaba algo m¨¢s del 67% para Rodr¨ªguez y un poco m¨¢s del 21% para La¨ªno. Estos pron¨®sticos se aproximaron bastante al resultado.
Resulta dif¨ªcil aventurar que las dos instituciones que realizaron los sondeos tambi¨¦n cometieron fraude. La casi coincidencia con la votaci¨®n electoral del domingo demuestra que las irregularidades y fraudes locales no modificaron el significado de los resultados. Queda, sin duda, la mancha de la poca limpieza del proceso electoral, que fue m¨¢s sucio de lo esperado.
Esto muestra la dif¨ªcil tarea que le espera a Rodr¨ªguez, si quiere realmente pasar a la historia como el hombre que llev¨® a Paraguay a la democracia. Pol¨ªticos, observadores y analistas coinciden en afirmar que la elecci¨®n del domingo fue un primer paso en el camino de la transici¨®n democr¨¢tica. En algunos sectores de la sociedad paraguaya exist¨ªa el temor palpable de
con la elecci¨®n del 1 de mayo "tocar¨¢n la campana y se acab¨® el recreo", es decir, el pa¨ªs retornar¨ªa a una especie de neostronismo. No parece que esto vaya a cumplirse, a no ser que la situaci¨®n se deteriore, y los sectores m¨¢s reaccionarios del coloralismo y los duros de las fuerzas armadas encuentren un pretexto para frenar el proceso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.