Genov¨¦s: "La pintura, en el fondo, no es nada"

"Los pintores nos hemos cre¨ªdo el centro del mundo", afirma Juan Genov¨¦s ante algunos de sus m¨¢s recientes cuadros y dibujos, recogidos en una exposici¨®n en la galer¨ªa Punto, de Valencia. El artista destaca la importancia que est¨¢ adquiriendo la escultura en el panorama cultural y desgrana algunas an¨¦cdotas para demostrar que, "en el fondo, la pintura no es nada". Genov¨¦s prepara exposiciones en Par¨ªs, Madrid, Nueva York y Londres, mientras mantiene su actividad en el C¨ªrculo de Bellas Artes y el Sindicato de Artistas Pl¨¢sticos porque se considera "un militante de la cultura".

"No quiero explicar demasiado la pintura con palabras", confiesa cuando se le requiere una descripci¨®n de su ¨²ltima evoluci¨®n art¨ªstica. "Desconf¨ªo de las palabras aplicadas al arte mientras nadie le hace caso a la poes¨ªa. Mal va un pa¨ªs cuando la poes¨ªa est¨¢ tan poco considerada".Nacido en Valencia en 1930 aunque hace tiempo que vive en Madrid, Juan Genov¨¦s destac¨® en los a?os sesenta y setenta dentro de una corriente pict¨®rica de fuerte contenido social que en el Pa¨ªs Valenciano gener¨® individualidades notables y tambi¨¦n colectivos como los equipos Cr¨®nica y Realidad. "Hace unos a?os", confiesa, "v¨ª muy claro que la vanguardia no ten¨ªa raz¨®n de existir porque se ha convertido en una continuaci¨®n del academicismo debido a la tremenda inercia de la sociedad". Y acto seguido a?ade, con un optimismo caracter¨ªstico: "Es bueno que desaparezcan el academicismo, la moda y la vanguardia. Me gusta mucho el momento de eclecticismo que estamos viviendo y me parece estupendo que la pintura est¨¦ de baja frente a la escultura y la arquitectura. La pintura necesita una cura de humildad".

Genov¨¦s insiste sobre esta cuesti¨®n pero, al mismo tiempo, defiende una de las cualidades cl¨¢sicas de la vanguardia: la colaboraci¨®n entre los creadores de diversas disciplinas. "Hoy en d¨ªa", explica, "no nos conocemos los m¨²sicos y los pintores, los arquitectos y los actores, los escritores y los escultores. En el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid llevamos cinco a?os interitando fomentar esta unidad de las artes y hemos fracasado, no hay manera". Para el artista valenciano, siempre que en un pa¨ªs ha habido un momento hist¨®rico importante, se ha conseguido esa interrelaci¨®n entre la gente de la cultura, y pone como ejemplo el ambiente intelectual de la Rep¨²blica.

Injusticia con los j¨®venes

"Creo que la pintura exige tiempo", declara Genov¨¦s al retomar la valoraci¨®n autocr¨ªtica de su oficio. "No estoy nada conforme con la injusticia cometida con algunos j¨®venes, a los que se ha hecho un caso excesivo y, despu¨¦s de usarlos, han sido arrojados como un pa?uelo de papel".La fragilidad de la pintura es un tema que obsesiona a Genov¨¦s, que recuerda c¨®mo particip¨® hace tres a?os con otra veintena de artistas en la elaboraci¨®n de un mural sobre Olof Palme en Canarias. "Cuando lleg¨® el refer¨¦ndum de la OTAN, pasaron un rodillo blanco por encima y lo taparon. Esa experiencia me confirm¨® que la pintura, en el fondo, no es nada".

"Mi idea del pintor es diferente de la que se estila actualmente", prosigue. "Yo me veo en un taller, como en la Edad Media, con aprendices y colaboradores". S¨ª que se siente a gusto Genov¨¦s en el Consejo Social de la Universidad Complutense o en el Sindicato de Artistas Pl¨¢sticos. "As¨ª me siento justificado con la sociedad", afirma. "Soy un militante de la cultura'.

El pintor rechaza una lectura exclusivamente pol¨ªtica de su obra. "Es muy peligroso hacer s¨®lo una primera lectura. Mi lucha ha consistido siempre en mirar hacia dentro, en un recorrido sobre la cuerda floja que ha estado tambi¨¦n ligado al subconsciente colectivo".

Un tr¨ªptico para una exposici¨®n que se celebrar¨¢ en Par¨ªs sobre el bicentenario de la Revoluci¨®n Francesa, una exposici¨®n el pr¨®ximo mes de octubre en Nueva York, diversas muestras que se celebrar¨¢n en Madrid y otra exposici¨®n que prepara en Londres, son algunas de las citas de Genov¨¦s con el p¨²blico internacional y con un mercado en el que el pintor relativiza la importancia del exagerado "valor de cambio" adquirido por la obra de arte en nuestros d¨ªas.