La Administraci¨®n efectuar¨¢ 33.000 an¨¢lisis anuales para comprobar la pureza de la carne de consumo

Espa?a va a contar en breve con un plan nacional de investigaci¨®n de residuos en los animales y en las carnes frescas, como las sustancias hormonales, elaborado por los ministerios de Agricultura y Sanidad. Seg¨²n fuentes de la Direcci¨®n General de Salud Alimentaria y Protecci¨®n de los Consumidores, el proyecto de real decreto est¨¢ siendo informado por el Consejo de Estado, y se espera que pueda ser aprobado en breve por el Consejo de Ministros.

El plan nacional de investigaci¨®n de residuos en carnes de consumo prev¨¦ realizar 33.000 an¨¢lisis al a?o y fija la pauta para llevar a cabo el muestreo en carnes y animales, adem¨¢s de programar medidas excepcionales ante la sospecha de que cualquier animal pueda haber sido tratado con productos prohibidos por las directivas comunitarias y espa?olas.Jos¨¦ Antonio Garrido P¨¦rez, subdirector general de Veterinaria de Salud P¨²blica, ha explicado a este peri¨®dico que lo que persigue este plan -en fase de informaci¨®n ante el Consejo de Estado- es detectar, en los residuos de las carnes frescas, los derivados de sustancias hormonales, metales pesados, antibi¨®ticos o pesticidas para evitar el fraude al consumidor.

En el proyecto de real decreto figuran tres laboratorios nacionales de referencia donde se efectuar¨¢n los an¨¢lisis: el Centro de Alimentaci¨®n y Nutrici¨®n de Majadahonda (Madrid) y los laboratorios de Sanidad y Producci¨®n Animal de Santa Fe (Granada) y Algete (Madrid). Esta normativa quedar¨¢ abierta para que se adhieran otros laboratorios que dispongan de las t¨¦cnicas para hacer los an¨¢lisis.

Prohibici¨®n total

Garrido P¨¦rez ha afirmado que la Administraci¨®n no va a reparar en medios para poner en marcha el referido plan, aunque haya que realizar miles de an¨¢lisis al cabo del a?o, tras recoger las muestras, que deben ser congeladas y transportadas a los laboratorios de referencia, para lo que es preciso emplear material de alta tecnolog¨ªa y elevado coste.El Parlamento Europeo considera que la mejor forma de proteger la salud p¨²blica es la prohibici¨®n total de las sustancias hormonales con fines no terap¨¦uticos, como ¨²nico m¨¦todo para restablecer la confianza del consumidor en el sector de la carne.

Las conclusiones aprobadas por este foro europeo, en su sesi¨®n del 12 de abril pasado, se?alan la necesidad de reforzar el control de la producci¨®n y distribuci¨®n de productos farmac¨¦uticos veterinarios para uso terap¨¦utico con el fin de asegurar que no se utilicen con fines distintos de aquellos para los que fueron creados.

En la CE funciona desde septiembre de 1988 una comisi¨®n de investigaci¨®n de los problemas de calidad en el sector de la carne, que preside el democristiano alem¨¢n Reinhold Bocklet, surgida al ser descubierto en Renania del Norte-Westfalia el uso ilegal de sustancias de efecto hormonal estimuladoras del crecimiento en determinadas granjas dedicadas a la cr¨ªa intensiva de terneros.

Mercado negro

Seg¨²n un informe elaborado para esta comisi¨®n por el liberal portugu¨¦s Carlos Pimenta, la administraci¨®n de esteroides anab¨®licos y de sustancias hormonalmente activas a los humanos a trav¨¦s de la cadena alimentaria es un tema preocupante a causa del temor por los cambios que algunas de esas sustancias pueden ocasionar en las caracter¨ªsticas sexuales.Para la comisi¨®n, hay m¨¢s de 100 sustancias que, al ser administradas a los animales, fomentan un desarrollo m¨¢s r¨¢pido, un aumento de peso y de la formaci¨®n de m¨²sculos. Algunas de estas sustancias son id¨¦nticas a las que utilizan los atletas con el fin de mejorar su rendimiento.

Hay sustancias ilegales producidas en peque?os laboratorios y ofrecidas a los agricultores mediante una red de traficantes del mercado negro, productos leg¨ªtimamente producidos y autorizados desviados ilegalmente para alimentos destinados a animales y sustancias estimuladoras de crecimiento leg¨ªtimas producidas por compa?¨ªas farmac¨¦uticas comunitarias para su empleo en la CE, antes de la prohibici¨®n, y para la exportaci¨®n a pa¨ªses donde es a¨²n legal su empleo.