El Barcelona, f¨¢cil finalista en un partido con malos modos

No fue ¨¦ste el fin de temporada que los jugadores y la afici¨®n zaragozanos hubiesen querido; el de anoche result¨® el partido m¨¢s hosco de cuantos se han visto en canchas locales en muchos a?os. Las causas que condujeron a lo sucedido ayer fueron varias. La m¨¢s clara, la impotencia del CAI. Tambi¨¦n, la mala actuaci¨®n del ¨¢rbitro auxiliar, que arrastr¨® en sus desprop¨®sitos al principal. Pero la causa de la derrota y, por consiguiente, la rotunda eliminaci¨®n del campeonato, fue porque el CAI ha llegado al final plagado de problemas.

El partido como tal apenas dur¨® una cuarta parte. Apartado Melvin Turpin del equipo, Ranko Zeravica opt¨® por un quinteto bajito, que jugara veloz, que intentara la acci¨®n individual y... que tuviera suerte. Eso sucedi¨® 10 minutos. Con un 24-25 Andr¨¦u cometi¨® la tercera falta personal y el esquema comenz¨® a cuartearse. Adem¨¢s, Garc¨ªa Reneses empez¨® la rueda de relevos y a un hombre alto lo sustituy¨® por otro m¨¢s elevado, de mayor peso y superior envergadura. Siempre superior.

La segunda acci¨®n del entrenador yugoslavo para intentar superar la primera crisis fue defender en zona para, por lo menos, impedir los f¨¢ciles lanzamientos de Epi y Jim¨¦nez. Con la entrada de Soloz¨¢bal por Costa, se acab¨® el juego de t¨¢cticas y contrat¨¢cticas. El Barca se alej¨® paso a paso, punto a punto, hasta 11 en el descanso, 35-46.

Si le quedaba alguna opci¨®n al conjunto local Zeravica entendi¨® que ¨¦sta se apoyaba en mantener la zona. Espejismo. En ocho minutos el Baria duplic¨® su ventaja y comenz¨® otro partido, el de los malos modos, que no supieron cortar los ¨¢rbitros. Lanzamiento de objetos y golpes entre los jugadores. A Norris se le consinti¨® todo y en un innecesario bloqueo de rebote golpe¨® a su marcador, Andreu, y le produjo posible rotura de tabique nasal. Para evitar problemas, se fue antes de terminar al vestuario, como Andr¨¦s Jim¨¦nez.