La bella entre las bestias

La bella entre las dos bestias Mercedes Ferrer, muy motivada y sensual, derroch¨® carisma en el primer concierto pop de las fiestas de San Isidro, actuando inmediatamente despu¨¦s del Iggy Pop espa?ol, ?ngel Aitor Aguirre, y antes de los todopoderosos Ilegales. Una dura prueba para una cantautora que, sin banda fija, parece condenada a que sus conciertos sean, para bien o para mal, impredecibles.Creci¨¦ndose ante la adversidad de un sonido infame, con problemas constantes de monitorado, ofreci¨® una espl¨¦ndida actuaci¨®n. Partiendo de un repertorio serio y muy trabajado y del poder de su voz, esta madrile?a que cumplir¨¢ 27 a?os el pr¨®ximo d¨ªa 30 consigui¨® lo que al comienzo de su actuaci¨®n parec¨ªa imposible: caldear el ambiente y conectar con un p¨²blico que se resiste a aceptar unas canciones que se salen de las estructuras simplistas del pop-rock actual. Un firme paso adelante en la solidificaci¨®n de su carrera.

Ilegales, por el contrario, ofrecieron un sonido que rozaba la perfecci¨®n, con un equipo distinto al que utilizaron sus predecesores. Una diferencia abismal que ridiculiz¨®, por volumen y nitidez, a las anteriores bandas. Duros, rasposos y con sus habituales ritmos sincopados, los asturianos no defraudaron a sus abundantes seguidores, no demasiado exigentes a la hora de pedir novedades en formas o contenidos.

Sin fisuras

El grupo de Jorge Mart¨ªnez suena como un aut¨¦ntico bloque, cualidad que resalta las canciones y facilita el contacto con los oyentes, noqueados por el derroche de vatios. Un espect¨¢culo visualmente sobrio, pero muy profesional, que, olvidando la escasa originalidad de los temas, alcanza un nivel que ya quisieran para s¨ª muchas bandas norteamericanas o brit¨¢nicas de supuesto lujo.?ngel y las Guais se mueven en m¨²sicas y est¨¦ticas demasiado arduas para los tiempos y modas que corren. Un hombre-espect¨¢culo, unos m¨²sicos mediocres y un grupo de teatro que apoya coreogr¨¢ficamente un repertorio inspirado con descaro en La Iguana de Detroit, The Stooges y el m¨¢s duro estilo de la Ciudad del Motor. Una banda ideal para peque?os locales que se pierde ante multitudes heterog¨¦neas.